El FC Barcelona se enfrenta a un dilema estratégico de cara al próximo mercado de fichajes. Con los recursos limitados por la situación económica del club, la dirección deportiva encabezada por Deco y el técnico Hansi Flick están analizando diferentes caminos para reforzar la plantilla. En el centro del debate está una pregunta clave: ¿apostar fuerte por una gran estrella ofensiva o buscar una fórmula más equilibrada que permita mejorar dos posiciones con una inversión razonable?
Dos refuerzos por el precio de uno
Mientras que fichajes como Luis Díaz (valorado en 80 millones), Nico Williams (con una cláusula de 60 millones) o Rafael Leao (tasado en 70 millones) obligarían al Barça a realizar un gran desembolso en un solo jugador, ha surgido una alternativa más pragmática que gana peso dentro del club. Según fuentes cercanas a la dirección deportiva, con 45 millones de euros, el Barça podría cerrar dos fichajes de nivel: Ademola Lookman (30 millones) y Alejandro Grimaldo (15 millones, gracias a su cláusula de rescisión con el Bayer Leverkusen).
Esta operación permitiría al conjunto azulgrana reforzar dos posiciones clave: el extremo derecho o izquierdo —donde Lookman podría competir con Raphinha y dar descanso a Lamine Yamal— y el lateral izquierdo, donde Grimaldo aportaría experiencia y nivel para alternarse con Alejandro Balde. Flick ha dado el visto bueno a ambos perfiles y Deco ya ha iniciado contactos para valorar la viabilidad de las operaciones.

Lookman, nivel y rendimiento contrastado
El nigeriano Ademola Lookman ha completado una temporada sobresaliente con el Atalanta. Su rendimiento en la Serie A ha sido más que notable, demostrando capacidad de desborde, velocidad, gol y sacrificio defensivo. Flick lo considera una opción muy válida por su versatilidad y porque se ajusta tanto al sistema de extremos abiertos como al de interiores profundos. Además, el jugador ha manifestado su interés por recalar en el Barça, aunque de momento está a la espera de movimientos concretos.
Grimaldo, experiencia y ADN Barça
Por su parte, Alejandro Grimaldo está en una situación ideal para volver al Camp Nou. Su cláusula de rescisión ronda los 15 millones y desde el club se considera una “ganga” para un lateral con su experiencia. Grimaldo, ex canterano culé, ha brillado tanto en el Benfica como en el Bayer Leverkusen, y ha sido una pieza clave en el conjunto de Xabi Alonso. Flick valora su capacidad ofensiva, su inteligencia táctica y su conocimiento del estilo Barça. Su fichaje dependería de la salida de Gerard Martín, probablemente en forma de cesión.

¿Inversión estratégica o gran golpe de efecto?
En las oficinas del Barça el debate sigue abierto. Apostar por Lookman y Grimaldo permitiría cubrir dos necesidades con una inversión controlada, mientras que lanzarse a por Luis Díaz, Nico Williams o Leao supondría apostar todo a una carta. El verano será largo, pero Deco ya ha empezado a mover ficha. Flick ha dejado claro que lo importante no es el nombre, sino la funcionalidad y el encaje táctico. La solución de los 45 millones tiene cada vez más defensores.