El Girona - Barça fue un perfecto resumen de la temporada del equipo de Xavi Hernández, fue superior a su rival, llegó a tener el pie sobre su cuello y, cuando lo podía rematar, el adversario se levantó para asestar su contragolpe y acabar por ganar la batalla.
De hecho, con el 1-2, cuando el Barça estaba atacando y atacando, el Girona encontró aire gracias a una cesión atrás de Sergi Roberto que regaló una situación de uno contra uno a Artem Dovbyk a la que el ucraniano le regaló el gol a Portu. 3 minutos después, con el canguelo de haber encajado el empate, fue Miguel Gutiérrez quien se alineó con la fortuna para marcar de nuevo y culminar una remontada sellada finalmente por el golazo de Portu en el 2-4 definitivo.
Sergi Roberto abrió la veda, pero no es uno de los señalados
Cabe decir que fue el garrafal error de Sergi Roberto el que abrió la veda para la remontada gerundense, pero el futbolista reusense, ciertamente, no es uno de los señalados de la nula capacidad de reacción culé. De hecho, el que entró como pivote en su puesto, Oriol Romeu, es el primero de los señalados. El futbolista tarraconense no tuvo errores graves, pero se limitó a hacer su fútbol horizontal que, evidentemente, no dinamitó a un Barça que necesitaba remontar.
El segundo de los futbolistas en peligro porque no hace el peso a Deco es Ferran Torres. El valenciano, en un escenario en que el equipo rival está abierto y el partido es de ida y vuelta, puede marcar la diferencia. No obstante, con el Girona encerrado detrás durante los 10 minutos finales que tuvo, poco a hacer tenía un Ferran Torres que ha vuelto a recordar que su salida del club por unos 40 millones de euros sería la mejor solución para todas las partes.
Con respecto a Lewandowski, su estelar actuación el día del Valencia (4-2) se convirtió en una de gris en Montilivi. El Barça no fue capaz de encontrarlo en posiciones de '9' por la gran vigilancia de David López y Daley Blind sobre el ariete polaco. Saldó su partido con un gol de penalti, pero no fue suficiente ante de un Girona que le lanzó 4 goles a su vecino.
El último de los jugadores que no estuvo a su nivel es Pedri. Su caso es mucho más preocupante. Después de tantas lesiones y con precedentes como el de Ansu Fati, existe la preocupación de que el canario nunca vuelva a ser el que era. Contra el Girona este sábado, de nuevo suplente, volvió a estar lejos de marcar diferencias. Sea como sea, Joan Laporta todavía tiene fe en el ex de Las Palmas.