No sirvió para ganar ningún título. De hecho, ni siquiera valió para ganar un partido. Y aún y así sigue siendo uno de los goles que más ha celebrado el Camp Nou en una de aquellas noches en las que todo el barcelonismo recuerda como si fuera ayer dónde y con quién vio aquel Barça-Sevilla. Y han pasado nada más y nada menos que 18 años.

Como ocurre por estas fechas, la Liga se había parado por unas fechas de partidos FIFA. Para cumplir con la normativa de descanso de los internacionales, se propuso que el Barça-Sevilla se disputara el martes, pero el conjunto andaluz, entonces presidido por José María del Nido, se negó. La respuesta de aquel nuevo Barça del recién llegado Joan Laporta fue brillante. Para cumplir con la normativa se jugaría a las 00:05h y,  para amenizar el asunto, se regalaría gazpacho a todos los asistentes.

La noche del gazpacho

La iniciativa del Barça fue un auténtico éxito, pues el Camp Nou registró un lleno absoluto, quedándose incluso miles de personas fuera al terminarse las entradas. Y es que la oferta, además de la fiesta del gazpacho, era ver en acción al nuevo Barça de Rijkaard y de un Ronaldinho que acababa de contagiar con su sonrisa a una afición que acumulaba años de tristeza y de derrotas. Aquel partido, de hecho, era el debut en Liga de Ronaldinho en el Camp Nou. Antes del inicio del duelo, además, se llevó a cabo una fiesta en la que entraron telefónicamente Hristo Stoichkov y Ronald Koeman, el actual entrenador blaugrana. Además, el partido no fue retransmitido en directo por televisión, al declinar Audiovisual Sport su emisión al considerar que la hora era muy negativa para sus intereses.

Lo cierto es que el Barça no completó un gran partido. Enfrente tenía un Sevilla poderosísimo, mucho mejor conjuntado, con jugadores de la talla de Darío Silva, Baptista, Reyes, Casquero, David Navarro o Pablo Alfaro. Rijkaard, por su parte, salió con un 11 muy sorprendente visto con perspectiva: Víctor Valdés; Puyol, Márquez, Andersson, Óscar López;  Gerard, Xavi; Quaresma, Ronaldinho, Luis Enrique y Sergio García.

Temblores en Barcelona

El Sevilla, superior, se adelantó en la primera parte gracias a un gol de penalti del malogrado José Antonio Reyes y tuvo alguna ocasión más para marcar el segundo. El Barça, sin embargo, resistió y a los 13 minutos del segundo tiempo vivió un momento mágico. Pase de Victor Valdés para Ronaldinho, que arranca des del centro del campo y, a 30 metros de la portería, lanza un zapatazo que entra en la portería tras rebotar en el larguero. 

El gol desató la locura colectiva, hasta el punto que desde el Observatori Fabra comunicaron que habían detectado un temblor en el momento exacto en el que Ronaldinho marcó el 1-1.

Curiosamente, 18 años después de aquel mágico momento, el Barça y el Sevilla se han vuelto a ver inmersos por una polémica por el horario de su partido liguero por los partidos de selecciones. El partido, suspendido inicialmente, se acabará disputando. Además, el partido también llega en el inicio de una temporada con un Laporta recién llegado a un club en plena crisis. ¿Se repetirá la historia? Que vaya corriendo el gazpacho.

 

Imagen principal: Ronaldinho, en una acción del histórico Barça-Sevilla del 2003 / FCB