¿Un 3-4-3 o un 4-3-3? Luis Enrique tendrá que apostar fuerte por una decisión o la otra. Más allá del sistema, también tendrá que pensar las piezas que utilizará el Barça. El trabajo es complicado y se necesita remontar un 4-0 en el PSG.
Estará el tridente, estarán Iniesta, Busquets, Piqué y Ter Stegen. Los puntales del Barça jugarán como titulares y se necesitará de su juego y su compenetración para dar la vuelta a la eliminatoria de Champions League y llegar a los cuartos de final de la competición europea. La duda llega en los cuatro jugadores restantes. Habrá seis jugadores (Mascherano, Umtiti, Jordi Alba, Rakitic, Sergi Roberto y Rafinha) que tendrán que ser la respuesta del planteamiento.
3-4-3 básico
El once más previsible del Barça. Todo indica que Luis Enrique, después de los partidos contra el Atlético de Madrid, el Sporting de Gijón, y el Celta de Vigo, no cambiará el sistema y seguirá apostando para el 3-4-3. El nuevo esquema ha revitalizado el equipo y renovando sus alternativas en ataque. El técnico sólo tiene las bajas confirmadas por lesión de Jeremy Mathieu y Aleix Vidal, por lo que no tendrá problema para alinear un once de garantías.
Con tres defensas, la principal duda es quien acompañará Gerard Piqué y Samuel Umtiti. La plaza se la juegan entre Jordi Alba y Javier Mascherano. La opción del argentino, a pesar de haber jugado pocos partidos en el lateral, es más conservadora. Sergi Roberto volvería a interpretar dos roles: lateral derecho y mediocampista. En el centro del campo, Sergio Busquets acompañaría un Iniesta que se ha dosificado para la ocasión. Además, Leo Messi volvería a jugar por detrás de los delanteros. Arriba, Neymar y Luis Suárez son unos fijas, mientras que Rafinha, titular en los últimos cuatro partidos, puede ser la gran sorpresa del once.
3-4-3 arriesgado
Si la formación que ha tomado más protagonismo los últimos partidos es el 3-4-3, la opción más arriesgada contra el PSG sería la que utilizaría Sergi Roberto como extremo. Para sorprender en Unai Emery y recordando grandes resultados contra grandes equipos, la temporada pasada en partido de Liga disputado al Santiago Bernabéu, Messi se quedó en el banquillo (saliendo de una lesión) y Luis Enrique hizo jugar al de Reus en el lugar del argentino. Entonces la formación fue de 4-3-3, pero el recurso de Sergi Roberto al extremo derecho fue determinante para ganar en Madrid por 0-4.
La apuesta más arriesgada sería la del 3-4-3 con el rombo en medio del campo con Messi de mediapunta, Rakitic al interior derecho y Sergi Roberto haciendo de extremo. Esta formación cumpliría a la perfección las palabras de Luis Enrique en que decía que "tenemos que arriesgar, y mucho, contra el PSG". La reutilizada táctica de la época Cruyff daría una vertiente muy ofensiva a los blaugrana, con la posible acumulación de muchos jugadores en medio del campo y la exposición con una defensa de tres. La duda en este caso también sería si se apostaría por Jordi Alba o Mascherano como tercer central.
4-3-3 de gala
Lo menos probable sería que se devolviera al 4-3-3 que se vio sorprendido en París. Salir con el once de gala podría ser la opción más factible en caso de que se devolviera al esquema habitual. Las opciones son pocas, pero dependiendo del minuto del partido, del resultado o si es durante la fase defensiva, serían los únicos momentos en que se podría volver a ver esta formación sobre el terreno de juego.
La remontada es el objetivo y para hacerlo se tienen que trastocar los cánones. El 4-3-3 no funcionó al Parque de los Príncipes y Luis Enrique arriesgará. El sistema entra dentro de las opciones y siempre estará a disposición del equipo.
