El jazz y el swing más improvisados han visitado los Jardins de Cap Roig en Calella de Palafrugell, de la mano de una de las figuras más representativas de estos géneros, el músico y cineasta norteamericano Woody Allen. El artista ha contado con la complicidad del director de la New Orleans Jazz Band, Eddy Davis, lo único de los miembros de la banda que podía intuir cuál sería el repertorio.
Allen ha ofrecido un recital de dos horas acompañado de su inseparable clarinete. Un concierto en que el público que asistía esperaba hallar lo que el músico ha ofrecido, el sonido más clásico de Nueva Orleans, que hace más de 35 años que lleva a los escenarios de todas partes y que por primera vez llegaba al corazón de la Costa Brava.
Una puesta en escena simple, Allen sentado al lado de los componentes de la banda y un micrófono de voz, casi testimonial. Y es que el músico se ha levantado en contadas veces para dirigirse a un público que, eso sí, le ha aplaudido al final de cada tema.
Como era de esperar, Allen ha llevado una de las características más habituales del jazz y el swing al extremo. Ninguna concesión a los seis músicos que lo acompañaban sobre el escenario en relación al repertorio. El artista norteamericano se ha limitado a informar al director de la banda, Eddy Davis, de la pieza de que se interpretaría. Resultado: un concierto improvisado que todavía hace más impresionante la capacidad de los músicos.
El de Woody Allen ha sido uno de los conciertos más esperados de Cap Roig, tanto para el público que ha llenado las 2.000 localidades, como para el director del festival, Juli Guiu. "Hace tiempo que íbamos detrás de él y al final hemos podido ajustar las fechas".
En general, sin embargo, las localidades se están vendiendo con rapidez. De hecho, en once de los 26 conciertos programados para el festival ya se han agotado. Uno de los que ha levantado más expectación y el primero para el que se agotaron las entradas es el de la cantautora norteamericana Norah Jones, que visitará Cap Roig el 29 de julio.