Este martes el  Auditori recibe un espectáculo que ha triunfado en Japón, y también en otras partes del mundo: la Ópera "Vocaloid" The End, una "ópera virtual" protagonizada por una cantante también virtual, Hatsune Miku, una famosa "intérprete" del llamado j-pop. Esta obra ha sido realizada mediante la tecnología Vocaloid, desarrollada en Barcelona por el Grupo de Investigación en Tecnología Musical, un grupo puntero en este tipo de investigaciones. Hay todavía entradas en venta, en la web del Auditori, a un precio de 12 €. La sesión ha sido organizada por la Fundación Japón, el Auditorio y Naves Matadero de Madrid con el fin de celebrar el 150 aniversario de las relaciones diplomáticas entre Japón y España.

Made in Pompeu

Vocaloid es un software de síntesis de voz propiedad de la empresa japonesa Yamaha, la tecnología del cual se desarrolla en la Universitat Pompeu Fabra (UPF), para generar voces de cantantes digitalmente. Hatsune Miku es el exponente más conocido de este tipo de tecnología. La comercialización en España de Vocaloid en castellano la hace Voctrolabs, una spin-off de la UPF, que tiene otros cantantes virtuales parecidos a Hatsune Miku.

Ópera ultramoderna

Años después de su estreno, Vocaloid Opera The End sigue suscitando elogios como ópera futurista y ultramoderna. Keiichiro Shibuya, ha compuesto y supervisado la música de la obra. El concierto que se estrena en nuestro país, y que se podrá ver en el Auditori, reúne arte, tecnología y música electrónica, fusionados en un espectáculo en que se combinan los últimos avances en proyección de vídeo tridimensional y en sonido envolvente. Un concierto sin cantantes ni orquesta, pero con música electrónica generada por ordenador y animaciones 3D proyectadas simultáneamente en seis pantallas, Vocaloid Opera The End, es una ópera futurista que ejemplariza un trabajo multifacético que conecta el arte tecnológico, la cultura popular japonesa y las artes escénicas. El personaje de la ópera, Hatsune Miku, plantea cuestiones sobre la vida y la muerte, a la vez asociadas al mundo real y al virtual. Incluso plantea temas propios de la ciencia-ficción, como la posibilidad de generar inteligencias artificiales autoconscientes, y sus posibles consecuencias.