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El Teatre Lliure presenta a partir de este jueves una obra de una gran ambición, La visita de la vella dama, de Friedrich Dürrenmatt, en una versión especialmente original, realizada con una combinación de actores y títeres por los Farrés Brothes i Cia., un grupo especializado en teatro de marionetas.
La visita de la vieja dama es una obra mítica, por su humor, que se ha definido como "negro y truculento". Dürrenmatt, en palabras de Vicky Peña, era un autor que "tenía mucha sabiduría con respecto a las perservitats del alma humana" y gracias a eso su obra, escrita en los años 1950, mantiene su vigencia hasta hoy. El director de esta obra, Jordi Palet, la ha considerado una "comedia oscura, grotesca con momentos trágicos" que nos habla "de un mundo destrozado, sin principios, sin humanidad," aunque también hay quien la interpreta una "tragedia muy seria". Como protagonista de lujo, encarnando a Clara Zachanassian, está Vicky Peña, que es acompañada en el escenario porXavier Capdet. Pese a ser una obra de títeres, no es un trabajo pensado para un público infantil, sino para adultos. La visita de la vella dama es una obra que ya se había visto al Temporada Alta y que se estrenará este jueves en el Lliure de Gràcia con todas las entradas vendidas. Estará allí hasta el 4 de febrero.
Un argumento para siempre
Una mujer supermillonaria, Clara Zachanassian, vuelve a su villa natal, Güllen, que ha caído en la miseria, cargada de sentimientos de venganza. Allí toda la ciudad se dejará arrastrar por la codicia, con un papel destacado del antiguo enamorado de la dama, un aristócrata también venido a menos. Palet ha definido La visita de la vieja dama como una "obra coral" de los años sesenta pensada para muchos actores (se había representado hasta con 70 actores). En este caso se presenta en una adaptación para 2 actores, en la que también participarán los titiriteros y dos músicos (porque la música, en este caso, forma parte del argumento). Los impulsores de la obra han optado por reducir a los ciudadanos de Güllen a puras marionetas, constituidas por una cabeza muy realista y un cuerpo integrado por desperdicios. Afirman que las títeres constituyen, en sí, "una metáfora de la manipulación de los hombres", porque según los creadores de la obra "la manipulación" es uno de los temas centrales de la obra, cosa que la hace de plena vigencia en la actualidad.
Un viejo sueño
Jordi Palet declara que su compañía, creada en 2002 por él mismo y los hermanos Jordi y Pep Farrés, siempre había querido llevar a los escenarios La vieja dama, una obra para la que siempre habían pensado en Vicky Peña como protagonista y en Xavi Capdet como su antiguo amor, Alfred III. Peña reconoce que no ha visto nunca representada La vieja dama representada, aunque ha sido una obra que la había obsesionado desde muy joven. Peña ha afirmado que ha sido curioso trabajar con títeres, en vez de hacerlo con autores, pero ha afirmado que "ha sido un experimento interesante, no especialmente incómodo". Peña y Capdet han confesado que les fascina la complejidad del trabajo de los titiriteros, ya que entre tres consiguen poner en funcionamiento decenas de personajes. Y han asegurado que consiguen dotar de gran humanidad a algunos de los personajes representados. Quien lo quiera comprobar, tendrá que pasar por el Lliure.