Cuatro de los cinco trabajadores de los Cines Texas han llevado al cineasta Ventura Pons a juicio por presuntas cantidades retrasadas, salarios y derechos laborales, más el finiquito y la rescisión de contrato, entre septiembre de 2019 y medians de 2020, y por unos despidos ejecutados como "despidos objetivos" una vez cerró el cine hace unos meses, según ha explicado a la ACN Josep Antoni Martín, portavoz de los trabajadores. El juzgado les dieron fecha de juicio para el 16 de marzo, "con la desgracia" que tres días antes llegó el confinamiento y el estado de alarma, de manera que la cita quedó aplazada. Ahora, los trabajadores esperan una nueva fecha, que aventuran que será "inminente".

Según ha relatado Martín, los problemas con las nóminas empezaron en octubre de 2018, aunque estos atrasos iniciales se resolvieron cuando Pons se vendió una propiedad. "En 2019 empezamos otra vez igual, entre septiembre y octubre", ha detallado. Entonces los trabajadores demandaron al director en el Juzgado de lo Social número 16 de Barcelona, donde también le reclamaban las horas extra no pagadas, obteniendo como primera fecha de juicio el 16 de marzo pasado, que quedó suspendida.

Estando desde el otoño sin cobrar, a los cuatro trabajadores que iban juntos (el quinto ha ido "por libre"), pidieron la baja unos días antes del confinamiento. "No hicimos el juicio, no cobrábamos, no teníamos ERTE, pero el cine continuaba abierto", ha dicho, de manera que la única opción que tenían era tratar de cobrar a través de la empresa de seguros laborales. Aparte ha señalado que los cuatro no podían "más".

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Cine Tejas / ACN

Cierre del cine

Según Martín, el empresario no respondió al pago directo por la baja de sus empleados, de manera que tuvieron que solicitarla directamente a la empresa de seguros. Los trabajadores empezaron a cobrar el mes de junio el 75% de la base reguladora, una situación que se alargó hasta septiembre del 2020, cuando el cine cerró por "una orden de desahucio y denuncia" por parte de la propiedad por impago del local.

En aquel cierre, el empresario no hizo un ERTE a los trabajadores, que todavía estaban de baja, sino que cerró y les aplicó "un despido objetivo". Para Martín, aquella era la forma "más práctica" que tenía a Ventura Pons de echarlos. "No aceptamos que sea un despido objetivo porque nuestra causa viene de más atrás", ha explicado.

Así, con su abogada, los trabajadores han rechazado el despido objetivo ante el juzgado, y esta segunda causa ha derivado en un segundo juicio programado para el pasado 16 de noviembre. Nuevamente, la cita se aplazó, en este caso porque la jueza decidió "juntar las dos causas para no tener que hacer dos juicios".

Un juicio inminente

Ahora, los trabajadores esperan una nueva fecha para el doble juicio, que es "inminente" según la abogada de los empleados. En el marco de todo este proceso judicial, trabajadores y empresario tuvieron la semana pasada un acto de conciliación previo al juicio en el que Pons no se presentó, ha criticado a Martín.

Los trabajadores atribuyen "mala fe" a Pons, y le reprochan haber cogido el cine de Valencia y después el de Figueres bajo la misma fórmula. "El problema es que para sacar adelante el cine de Figueres se gastó mucho dinero", ha dicho, con unas reformas que sobrepasaron el presupuesto y que además, una vez finalizadas, no encontraron suficiente público. "Nosotros no cobrábamos", ha dicho Martín.

Martín ha criticado que Pons ha dejado deudas a "muchísima gente", y que mientras no ha afrontado sus pagos ha seguido haciendo rodajes, se ha vendido propiedades, y ha ido diciendo que "no debe dinero a nadie". "Ingresos tiene, pero a nosotros nos dice que no tiene", ha lamentado.

Con respecto al proyecto vecinal para salvar el cine, ha asegurado que el distrito no pondrá dinero, y que "el agujero es tan grande" que hoy por hoy la única opción es que un exhibidor privado se anime a reabrir el espacio haciendo frente a las deudas generadas. "Ahora con el 50% del aforo es muy difícil que se mantenga", ha añadido.