Se han confirmado las impresiones del Gremi de Llibreters. Tras revisar los datos definitivos de ventas de libros de la fiesta de Sant Jordi, a través del sistema Libridata, ha podido verificar que este año la facturación de libros fue ligeramente superior a la del año pasado. Si el año pasado se facturaron 20,96 millones de euros, este año se han facturado a 21,8 millones (un 4% más). Las ventas del día de Sant Jordi fueron ligeramente inferiores a las de 2016, pero se compensó con las ventas del sábado. Antoni Daura, presidente del Gremio de Libreros, ha mostrado una gran satisfacción porque se ha demostrado que caiga en el día que se caiga Sant Jordi, la jornada es participativa.

Aumento de la diversidad

También ha crecido el número de títulos diferentes que se han vendido en esta jornada: este año se elevaron a 52.467 los títulos diferentes, un 15,9% más que en el 2016. A pesar de todo, el porcentaje que suponen los libros más vendidos sobre el total de las ventas ha crecido. Si el año pasado no llegaba al 5%, este año ha llegado al 6,34%. Se reafirma la venta de best-sellers.

Más catalán

Se ha consolidado la tendencia a que se vendan más libros en catalán que en castellano durante la fiesta de Sant Jordi. El 56% de los ejemplares vendidos eran en catalán, frente a un 43% en castellano y un 1% en otras lenguas (aunque en no ficción las ventas en castellano todavía superan a las ventas en catalán). En cambio, durante el resto del año se venden más títulos en castellano que en catalán.

Mucha literatura infantil y juvenil

El hecho de que la fiesta cayera en día festivo ha facilitado que los niños y los jóvenes salieran con sus padres y que estos les compraran libros. Este año se ha incrementado el número de libros infantiles y juveniles vendidos, superando incluso a los libros de ficción para adultos. Del total de ejemplares vendidos este año, el 35,31% eran de literatura infantil y juvenil, el 34,25% de libros de ficción y el 30,44% de obras de no ficción.