Con la conversión de 'Juego de Tronos' en fenómeno de masas, llegaron las primeras contraindicaciones. La primera y más clara fue la conciliación de las agendas de sus intérpretes, de creciente popularidad, pero también las complicaciones de posproducción derivadas de sus efectos visuales y la evidencia que, cuando tienes una marca y unas expectativas creadas, puedes jugar con el calendario tanto como quieras. Por lo tanto, la serie dejó de ser un estreno puntual de cada año para ponerse a jugar con la capacidad de resistencia del público, que de hecho ya está acostumbrado a sufrir, y mucho, con los giros inesperados de la historia de George R.R. Martin. Pero la espera se ha acabado. HBO ha confirmado oficialmente que 'Juego de Tronos' estrenará su octava temporada, la última, el próximo mes de abril, poniendo fin a una espera de casi dos años.

La última temporada llegará con una novedad fundamental: en lugar de dividirse en diez episodios de una hora de duración como hasta ahora, tendrá sólo seis, pero de casi 90 minutos. El cambio se puede deber, justamente, a su condición de clímax de la serie, porque más allá de los arcos argumentales que se alargarán hasta el final por su importancia, cada capítulo tendrá que servir para cerrar tramas secundarias que en la séptima temporada ya apuntaban una inminente conclusión. Sin embargo, por descontado, aquí la gran incógnita es saber quién se acabará sentando en el Trono de Hierro, si la guerra se dirime entre el fuego y el hielo, y si finalmente sabemos quiénes son los Caminantes Blancos. El hecho de que la serie haya pasado por delante de los libros en términos argumentales es una ventaja de cara a los numerosos fans de la serie, porque de esta manera afrontan la temporada final sin tener la más mínima idea de que pasará. Quizás la popularidad actual de algunos intérpretes puede llevar a pensar que hay personajes que salvarán la cabeza, pero conviene no olvidar dos aspectos. Uno, que George R.R Martin, productor y supervisor de los guiones, no tiene piedad. El otro se puede resumir en dos palabras: Sean Bean.

'Juego de Tronos' ha acabado siendo la gran sustituta de 'Lost' a la hora de jugar con las expectativas del espectador. Los seis episodios que llegarán en abril (dato importante: uno por semana, nada de maratones) dirimirán si también es su relevo a la hora de provocar una fuerte división de opiniones o, por el contrario, consigue alcanzar un final satisfactorio para todo el mundo. Leyendo algunas declaraciones de actores y actrices de la serie, que creen que no lloverá a gusto de todo el mundo, son un claro indicativo pasará. Quizás 'Juego de Tronos' se acabará, pero seguiremos hablando sobre ella mucho tiempo.