La Universitat de Barcelona y el Ayuntamiento de la ciudad están organizando un curso de extensión universitaria con el fin de facilitar el ingreso a los estudios universitarios de 15 refugiados, la mayoría de ellos procedente de Iraq. Eso será posible gracias a un convenio de colaboración firmado entre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la vicerrectora de Administración y Organización de la Universidad de Barcelona, Carme Panchón. El curso tendrá una dotación de casi 75.000 euros y permitirá a alumnos que hayan cursado la secundaria en sus países acceder a la UB. Carme Panchón ha querido dejar claro que la Universidad tiene que intervenir en este caso porque la crisis de refugiados es uno de los principales desafíos de nuestra sociedad, "un reto que interpela los valores esenciales de la construcción europea".

Firma del convenio. Fotografía: Ayuntamiento de Barcelona.

De Siria

El curso se impartirá durante el curso 2016/17 con un grupo de 15 personas, 14 hombres y 4 mujeres, todos ellos procedentes de Siria, con la excepción de un afgano. Se han escogido a partir de las demandas de organizaciones humanitarias como la Media Luna Roja, Cáritas de Siria y la plataforma Stop Mare Mortum. El curso de 300 horas, coordinado por el profesor David Bondia, consta de tres partes: una primera de aprendizaje intensivo de catalán y castellano; una segunda de nivelación de conocimientos de los alumnos con los del bachillerato catalanes, y una tercera de formación en derechos humanos y en resolución de conflictos.

Programa de apoyo a las personas refugiadas

Esta iniciativa se enmarca dentro del Programa de Apoyo a las Personas Refugiadas iniciado en septiembre de 2015 por la Fundació UB Solidaritat. Desde que Barcelona se proclamó "Ciudad Refugio", la UB se mostró dispuesta a colaborar con la iniciativa y puso en marcha actividades destinadas a facilitar los estudios universitarios a los refugiados. Tres cuartas partes de las solicitudes a este programa proceden de refugiados sirios, pero también hay afganos, rusos, iraquíes...

En realidad, el problema del acceso a los estudios universitarios no es exclusivo de los refugiados. Muchos jóvenes inmigrantes llegan a Catalunya con un buen nivel de estudios secundarios en su país de origen, pero tienen problemas para regularizar su situación y acceder al sistema universitario catalán, por cuestiones lingüísticas, o sencillamente por dificultades con la convalidación de sus estudios. Los refugiados sólo son una pequeña parte de los afectados por este problema.