Todo a punto para un nuevo Sant Jordi atípico, marcado por la pandemia de coronavirus que el año pasado nos dejó sin Diada del Libro. Sin embargo, los libros y las rosas volverán a estar en la calle, ha anunciado Patrici Tixis, presidente de la Cámara del Libro a la rueda de prensa de presentación de Sant Jordi, que se ha celebrado hoy al Ateneu Barcelonès.

Obviamente, no será un Sant Jordi como el de 2019, pero las entidades vinculadas al Día del Libro y Rosa –la Cámara, el Gremio de Libreros y de Floristas– esperan una celebración mucho mejor que la del año pasado. No habrá tradiciones como el desayuno de Sant Jordi a la Virreina, pero sí una reivindicación de la esencialidad del libro en papel y de la importancia de la Diada.

11 espacios perimetrados y descentralizados en Barcelona

"Habrá Sant Jordi con paradas en la calle", ha añadido Maria Carme Ferrer, del Gremio de Libreros, y "habrá firmas de autores" por todo Catalunya. En concreto, en Barcelona está previsto que se instalen 490 llocs de venta delante de librerías y floristerías –que se podrán instalar a partir del miércoles– y 11 espacios perimetrados por toda la ciudad, donde se prevén 180 puestos de venta de libros y rosas y 31 espacios de firmas.

Estos espacios perimetrado en los diferentes barrios de Barcelona, descentralizados y desconcentrados, se instalarán en el Passeig de Gràcia, Passeig Lluís Companys, Jardinets de de Gràcia, Plaça Reial, Plaça Valdívia, Plaça de la Vila de Gràcia, Plaça de Sarrià, Jardins Centelles del Palau Macaya, Plaça Universitat, Plaça Orfila y la confluencia entre las calles Pallars, Llacuna y Pujadas.

De acuerdo con la voluntad de mantener una fiesta del Libro y la Rosa segura, el Gremio ha anunciado un Sant Jordi ordenado, validado por el Procicat, con controles de aforo y distancias de seguridad, que además se quiere que sea una apuesta por los establecimientos de proximidad y por una venta que se alargue durante toda la semana y más allá del 23 de abril, al fin de semana.

 

Floristerías sin competencia de  

Las floristerías agrupadas al Gremio esperan entre 3,5 y 4 millones de rosas vendidas en una jornada que, por primera vez en muchos años, no tendrán la competencia de los puestos de entidades, grupos de "esplai"  y escuelas. Por eso Joan Guillén, presidente del Gremio de Floristas, ha querido destacar el talento y la creatividad de sus asociados. "Estamos ante un Sant Jordi más sostenible y sensato" ha asegurado el presidente de los floristas.