La noticia cayó como una bomba nostálgica: los canales musicales de MTV en Europa dejarán de emitir vídeos y programación centrada en la música el próximo 31 de diciembre de 2025. Más que el cierre de un canal de televisión, es la desaparición de una de las instituciones de la cultura pop global del último medio siglo: el final simbólico de un espacio común de descubrimiento musical para varias generaciones que crecieron con él.

Más que el cierre de un canal de televisión, es la desaparición de una de las instituciones de la cultura pop global del último medio siglo: el final simbólico de un espacio común de descubrimiento musical para varias generaciones que crecieron con él.

MTV nació en los Estados Unidos el 1 de agosto de 1981 con la emisión del vídeo Video Killed the Radio Star de The Buggles, marcando el inicio de una nueva manera de consumir música: visual, rápida y global. En Europa, MTV arrancó el 1 de agosto de 1987 desde Ámsterdam y Londres, con Money for Nothing de Dire Straits, haciéndose eco del mítico lema que se escucha al inicio de la canción: “I want my MTV”.

Durante los años 80 y 90, MTV se convirtió en un espacio de referencia para la cultura juvenil: moda, actitud e influencia global. Hizo visibles a artistas, géneros y estilos que a menudo no tenían acceso a una comunidad más global, a lo que llamamos gran público. El formato de vídeo musical 24 horas al día era una revolución: el escenario donde se construía el icono, donde la forma visual y musical se encontraban, y donde el mundo se abría a los ojos de los espectadores. 

Una decisión empresarial, pero también simbólica

Hay muchos momentos para rememorar en la historia de la MTV. El lanzamiento de vídeos como Thriller de Michael Jackson en 1983 en Estados Unidos marcó una era, mientras que en Europa MTV dio voz al grunge con Smells Like Teen Spirit de Nirvana, que poco después protagonizarían uno de los más icónicos conciertos Unplugged, serie de actuaciones acústicas que también destacan como uno de los más grandes legados de la cadena. También destacó por su papel en la moda y en la estética juvenil y en la fusión de música y televisión. Un espacio donde muchos jóvenes descubrieron artistas que les marcarían el resto de su vida y construyeron subculturas a través de la pantalla.

El cierre de MTV no es casual ni repentino, sino el resultado de cambios estructurales en el medio y los hábitos de consumo. Las audiencias han migrado hacia plataformas digitales. YouTube, Spotify o TikTok han matado la estrella del vídeo

El cierre de MTV no es casual ni repentino, sino el resultado de cambios estructurales en el medio y los hábitos de consumo. Las audiencias han migrado hacia plataformas digitales. YouTube, Spotify o TikTok han matado la estrella del vídeo. Además, la televisión tradicional pierde ingresos, el coste de programación y licencias sube, y las marcas prefieren invertir en contenido digital compartible. Cerrar los canales musicales es una decisión empresarial, pero también simbólica: reconocer que la era de “televisión musical” ha quedado obsoleta. La despedida de MTV nos invita a reflexionar sobre qué significó: un espacio de comunidad, descubrimiento y mitificación de los artistas. El 31 de diciembre de 2025 será una fecha simbólica: el cierre de un ciclo, el final de una era.