Los partidos y la prensa unionista acusan a menudo a los catalanes de sumarse al soberanismo por el hecho de estar desinformados y de tener una información sesgada. Ahora, una tesis doctoral en Comunicación de Ricard Gili Ferré presentada en la UPF demuestra que el soberanismo ha avanzado, básicamente, en contra de una prensa que ha sido mayoritariamente hostil al soberanismo. La tesis ha sido dirigida por Carles Pont Sorribes y se titula Los medios de comunicación como legitimadores o deslegitimadores de un proyecto político por medio de los frames y las estructuras narrativas. El caso del Proceso catalán en el periodo 2006-2015.

10 años de unionismo en la prensa

Ricard Gili Farré ha analizado la información sobre el proceso en seis grandes medios: tres editados en Madrid (ABC, El País y El Mundo) y tres en Barcelona (La Vanguardia, El Periódico y Avui). Esta tesis doctoral se fija en los tres elementos centrales del proceso entre 2006 y 2015: la elaboración y aprobación del Estatuto de Catalunya y la posterior sentencia del Tribunal Constitucional; la reclamación del derecho a decidir, que en la práctica se traduce en la reclamación de una consulta o referéndum de autodeterminación; y, finalmente, el objetivo de conseguir la independencia de Catalunya. Gili lo deja claro: si bien la mayoría de los diarios analizados legitiman el nuevo Estatuto de Catalunya (aunque El Mundo y ABC lo deslegitiman), todos tienden a deslegitimar la independencia (a excepción de Avui) y muestran ambigüedades sobre el derecho a decidir. De entre los seis periódicos, sólo El Punt Avui fue un claro defensor del derecho a decidir; El Mundo y ABC se mostraron claramente opuestos a él; y La Vanguardia, El Periódico y El País no se posicionaron o lo hicieron con ambigüedad (recordemos que el estudio se centra en el periodo 2006-2015).

Sin cambios

Gili detecta que los medios no cambiaron sensiblemente de posición en todo el periodo: mantuvieron las posiciones que ya tenían en 2006. La única excepción es El País, que si bien hasta el 2012 no mostraba claras preferencias por un aumento del autogobierno catalán, a partir de este momento se mostró partidario (hasta el 2015) de aumentar las competencias catalanas (pero no se inclinó por el independentismo). Es decir, si bien la sociedad catalana se fue sumando al soberanismo, los medios se mantuvieron opuestos a él.

Falta de contexto

La tesis de Gili apunta que si bien los diarios publicados en Barcelona explican los motivos que llevan a los catalanes a movilizarse por el derecho a decidir, los que se hacen en Madrid no lo explican, y eso dificulta que sus lectores entiendan el fenómeno. Además, la prensa de Madrid (especialmente El Mundo y ABC) tiende a centrar su análisis en el papel de los partidos soberanistas e independentistas (a menudo considerados incompetentes), y minimizan el papel de la ciudadanía en el proceso soberanista. En realidad, para la prensa de Madrid, la solución del problema catalán quedaría en manos de personajes no catalanes (el gobierno español, el presidente del gobierno, el PP, el PSOE...).

Negatividad

El autor de esta tesis apunta que el carácter dominante del relato de la prensa mayoritaria sobre el proceso catalán es la negatividad, especialmente en los diarios de Madrid. Gili destaca que aunque hay propuestas diferentes en los medios, en realidad, no hay diálogo entre ellas. El especialista en comunicación destaca que no hay diferencia sustancial entre los medios de derecha o de izquierda con respecto al proceso. Los medios se muestran, mayoritariamente, hostiles a la independencia. Iñaki Anasagasti hablaba, en los años 1990, de la "Brunete mediática", el conjunto de los medios madrileños que se enfrentaban virulentamente a los nacionalismos periféricos. Veinte años después, según Gili, sigue existiendo.