A las 19h se inaugura la Setmana del Llibre en Català, con la presencia de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la consellera de Cultura, Laura Borràs, y se prevé que el sábado por la tarde sea visitada por el presidente Quim Torra. Se prevé una edición con una fuerte presencia de expositores: 210, el doble que hace 5 años, y con la aparición de 250 novedades coincidiendo con estos días. Hay previstas 270 actividades, entre presentaciones, talleres, firmas, debates... En la carpa de las revistas, donde se muestran publicaciones y se venden suscripciones, habrá 500 cabeceras diferentes. Se ha creado un espacio para encuentros entre editores catalanes y editores extranjeros interesados en traducciones, en el que ya hay 430 reuniones programadas... Pero quizás lo más importante es que se prevé que este año en la Setmana haya más libros que nunca, con una diversidad como nunca se había visto.

Cada libro, en un solo stand

La preocupación de la Setmana había sido, siempre, mostrar la gran diversidad del panorama editorial catalán y garantizar que el visitante tuviera acceso a la máxima diversidad posible de obras. Pero poco a poco se constató una tendencia en qué unos mismos best-sellers restaran espacio a novedades menos conocidas. Este año, para evitar que unos mismos libros monopolizaran los stands, se ha decidido una nueva estrategia: las librerías generalistas sólo podrán ofrecer libros de determinadas editoriales, de tal forma que un libro no pueda estar al mismo tiempo en dos módulos de la feria. Confían en que, de esta manera, se podrá ampliar considerablemente la oferta de libros y el visitante podrá tener acceso a las ediciones menos conocidas. "Estará prácticamente toda la producción del mundo editorial catalán", ha anunciado Joan Sala, presidente de La Setmana.

Una Setmana no normal

Los organizadores de La Setmana han querido dejar claro que esta semana se produce en un momento de excepcionalidad, con presos políticos y exiliados, y con amenazas para la libertad de expresión. Por eso el domingo se ha querido dedicar un acto central a la reivindicación de la libertad de expresión con una mesa redonda a las 12h, coorganizada por La Setmana, el PEN Catalán y la Associació pels Drets Civils. A las 12h45 se pararán todas las actividades para leer dos textos, uno por la libertad de presos y exiliados, y el otro por la libertad de expresión.

Un acontecimiento exitoso

En la Setmana del año pasado hubo una facturación en venta de libros y suscripciones de revistas de 402.000 euros, un 13,56% de incremento con respecto al 2016, en que también se había alcanzado un récord en ventas. Joan Sala ha destacado que la Setmana tiene un fuerte impacto, no sólo por las ventas en la avenida de la Catedral, sino también porque dinamiza las ventas del último trimestre del año gracias a la promoción que reciben algunos títulos. Para intentar dinamizarla todavía más, por primera vez se celebrará la Noche de la Setmana, el viernes 14. Ese día La Setmana estará abierta hasta las 12 de la noche, y se programarán varias actividades culturales.

Los libros en catalán: optimismo moderado

Montse Ayats, la presidenta de la Asociación de Editores en Lengua Catalana, ha querido aprovechar la presentación a la prensa de la Setmana para dar un repaso de la situación del mercado del libro catalán, aprovechando los datos publicados del 2017. En principio la valoración es positiva, ya que el mercado de libro en catalán en 2017 se situó en 235,7 millones de euros, unas cifras muy similares a las de 2016. Si excluimos el libro de texto, que representó 109,31 millones de euros, el libro en catalán supuso el 26% del mercado total catalán. Aumentó ligeramente la edición de títulos y la compra de literatura infantil y juvenil, lo que Ayats valora muy positivamente, aunque reclama que las escuelas que trabajan por proyectos tendrían que tener más en cuenta la creación de fondos bibliográficos. Joan Sala cree que se tiene que fomentar que los niños hagan su biblioteca personal. Y por eso, en esta Setmana, el que compre 50 euros en libros, puede llevarse una caseta de cartón que está pensada como primera biblioteca personal para un niño. En total el 2017 se han publicado, en catalán 11.487 títulos nuevos (de los cuales 3.330 correspondientes a libro de texto). En catalán se constata un mercado muy diverso con una gran oferta. Refleja un buen momento creativo de la literatura en catalán... Buen momento no sólo por el buen nivel de consumo interno, sino también por la progresiva internacionalización de la literatura catalana. También se ha citado que ha habido un aumento notable de las ediciones de no ficción, lo que con toda probabilidad, según Joan Sala, iría vinculado al proceso soberanista, aunque también refleja una tendencia mundial al aumento de la venta de no ficción.

Choque con Hacienda

Los organizadores de la Setmana han querido hacer público el problema que arrastran con Hacienda por el retorno del IVA de las ayudas de la Setmana de ejercicios anteriores. Desde 2015 Hacienda se niega a hacer efectivo el retorno del impuesto del IVA que correspondería a las ayudas recibidas por la Setmana (y que se había devuelto anteriormente sin problema). Este problema es común a varias entidades culturales, como el TNC o el Festival Temporada Alta. Eso empieza a poner en peligro la realización de la Setmana tal como se había venido haciendo, porque el importe del IVA en disputa ya se eleva a más de 160.000 euros (sobre un presupuesto anual de unos 490.000 euros). "Hemos llevado el tema con discreción, hasta ahora, pero hemos decidido dejar de ser discretos", ha explicado Joan Sala, quien ha explicado que "Eso tiene que ver con una política extraña de recaudación". Los editores catalanes aseguran que se reunirán con el nuevo gobierno español para resolver este problema, ya que están convencidos de que tienen la razón y se sienten impotents ante la demora del retorno de las devoluciones.