El Saló Internacional del Còmic de Barcelona se ha cerrado con un gran éxito de público. Si en el 2015 tuvo 113.000 visitantes, este año ha llegado a los 118.000. Este incremento ha sido posible, básicamente, gracias a las visitas de grupos escolares, que han crecido mucho. El aumento de público se ha podido gestionar mediante una ampliación del espacio disponible en la Fira de Barcelona. Y el incremento de actividades ha sido posible por la participación de numerosos patrocinadores públicos y privados. Para cerrar el Salón, la Orquesta Filarmónica de España ofreció el concierto The Legend of Zelda. Symphony of Goddesses Master Quest.

Buena valoración

Carles Santamaria, director del Saló, ha hecho una valoración muy positiva de esta edición, destacando que el aumento de los visitantes refleja el incremento, aquí, del interés por el cómic. Pero, desde otros ámbitos, esta edición ha quedado enturbiada por la censura a dos creadores: Miki Montlló y Victor Puchalski. Dos desnudos de Montlló fueron retirados y posteriormente repuestos: se alegó que sólo se habían retirado para cambiar unos marcos estropeados. En cambio, la dirección reconoció que había retirado las obras expuestas de Puchalski porque el salón era "para todos los públicos" y las viñetas contenían imágenes de sexo explícito.