El Teatro Goya estrena Conquistadors, una producción grande de un texto de Ramon Madaula. La obra teatral es artefacto de entretenimiento a partir de la figura de Jaime I, y representa la grabación de una serie de época, concretamente, medieval. Se mezcla aquello que pasa fuera de escena y un tiempo histórico muy marcado. Recuerda a la primera temporada de El Crac de Joel Joan, aunque el punto de vista cambia, cómo así afirma Roger Coma, actor protagonista del montaje. Jaume I es el protagonista de una comedia que dibuja las contradicciones de una figura muy poliédrica. Lo descubrió el autor del texto, que mientras se documentaba descubrió toda una serie de leyendas sobre la figura que ha sido protagonista de obras de teatro de Pitarra y hasta el porno en lengua catalana. Los actores del montaje son Moha Amazian, Vanessa Segura, Mònica Glaenzel, Xavier Bertran, Tilda Espluga y los mismos Madaula y Coma. El espectáculo lo ha dirigido Josep Maria Mestres e Ignasi Camprodon ha hecho la escenografía y las luces.

Entrevista Roger Coma y Ramón Madaula / Foto: Carlos Baglietto
Foto: Carlos Baglietto

De Jaime I se ha hecho incluso porno.
Ramon Madaula: Incluso Pitarra escribió cosas muy verdes. Muy, muy pasadas de vuelta. O sea, era hardcore lo que escribió Pitarra a partir del Conquistador. Pero todo son leyendas. Quiero decir, que era un hombre como todos los hombres con poder que tenía las hembras y los hombres que él quería a su alcance. Hay un poco de leyenda con eso del conquistador como gran hombre de hembras, porque su hijo también lo fue y todos lo eran.
Roger Coma: Gen monárquico.

¿La herencia monárquica está en el texto?
RM: Tenemos herencia, hace ocho siglos de eso, pero hay herencia todavía. Yo creo más en la herencia histórica que en la genética y los monarcas catalanes; aunque hace cinco siglos que no tenemos, eran gente potente. Y después Catalunya decidió que no quería monarcas, quería príncipes, y quizás yo siempre pienso que si Catalunya no hubiera tenido tanta vergüenza de tener monarcas y hubiera tenido, quizás nos habría ido mejor. También quiero decir que el monarca ha sido importante en la historia por el bien y por el mal. Ha cohesionado naciones y a la vez ha sido un abuso de poder. Impresionante.

RC: Eso es lo que explica la obra. Desde el punto de vista de un monarca inducido por el poder, hablar de la discapacidad y la distancia que hay hasta poder convencer. Y todo eso pasa en un rodaje, que no deja de ser un espacio de laboratorio. Donde se intenta llegar al éxito, convencerse del éxito. Jaime I como la persona primordial en la ejecución le requiere al actor saber encontrar el tono.


Eso es un poco como lo que hizo Joel Joan cuando hizo El crac, la primera temporada sobre todo.
RC: Tiene una cierta similitud. Sí, también es un rodaje. Y también ves lo que hay detrás de lo que ve la cámara. El punto de vista es algo diferente. Allí se hablaba mucho de la incomodidad y sobre el malestar, y aquí tiene una aproximación más moral como fábula y desde el punto del crecimiento personal.

RM: Aquí hay un artefacto de ficción. Pero intentamos hacer convivir dos épocas y eso hace que se distancie de las ficciones de rodajes.

Entrevista Roger Coma y Ramón Madaula / Foto: Carlos Baglietto
Foto: Carlos Baglietto

¿Qué personajes hay, de históricos y de actuales?
RM: De históricos: Jaime I, el obispo de Lleida, el arzobispo de Narbona, que eran gente que estaban muy cerca de Jaime I, y la reina Violante de Hungría. De los actuales, está el actor que hace de Jaime I, el protagonista de la serie, los otros actores, la directora, el productor de la serie. Después está la mujer de la limpieza, que es extranjera. Personaje importante.

RC: También está el ayudante de dirección.

RM: Un marroquí. Por lo tanto, despierta una serie de juegos con un gran matamoros como era Jaime I. En la función este papel lo encarna Moha. Somos 7 actores y hacemos 15 personajes. Todos doblamos personajes.

Jaime I iba contra la nobleza y quería mucho al pueblo, pero podía ser muy salvaje con los sarracenos; un personaje complejo

¿Cuál es la estructura de la pieza?
RM: En primer lugar, es muy simple; es una serie para una plataforma que podría ser la que tú quieras. Hacen una serie sobre el Conquistador, que es uno de los reyes más menospreciado que hemos tenido, y tarde o temprano la serie caerá, porque además, da mucho de sí al personaje. Y en esta serie, el actor principal no encuentra el personaje, no lo entiende. Es difícil entenderlo, porque podía ser un psicópata y podía ser un trozo de pan. Iba contra la nobleza y quería mucho al pueblo. Fue un referente, el primer referente del parlamentarismo. Creó las primeras instituciones catalanas. A la vez, podía ser muy salvaje con los sarracenos, un personaje complejo, y el actor no acaba de entender cómo lo tiene que interpretar.

RC: La obra siempre pivota sobre todo sobre lo que vemos fuera de lo que se está grabando. Lo que pasa en el post. Me gusta mucho como Ramon ha construido la obra. Con vaselina ha colocado los hechos históricos que son más relevantes, y la necesidad de acercarse a la figura de Jaime I. Todo aporta un contenido interesante al rodaje. Muchas dificultades constantemente, y siempre con los dos niveles.

RM: En un momento hay una aportación directa de Jaume I a todo el equipo. Una aportación metafísica. Es lo que Helena Bonham Carter hizo en The Crown. Yo ya había escrito la pieza, y leí que ella alquiló a un médium para contactar con la muerta para encontrar al personaje. Si los reales pudiéramos contactar con ella, sería fantástico.

No tenéis médium, ¿pero tenéis presupuesto para una corona de Jaime I?
RC: Sí, tenemos corona. En la foto del cartel no la llevé porque no me quedaba bien. Ahora ya tengo corona.