La iglesia de San Miguel de Estella tenía, en un rincón, una talla policromada de San Jorge tardogótica del siglo XVI, que muestra al santo a caballo, con armadura, matando al dragón. Como el lugar estaba sucio, el rector pidió a los pintores que adecentasen el lugar. Estos pintaron la escultura. El resultado ha sido desastroso, tan sólo comparable a la restauración del Ecce Homo de Borja que generó una gran polémica hace un año.

Denuncia

Según el rector de la parroquia, los encargados del trabajo pintaron al santo sin tener ningún encargo en este sentido. El arzobispado al enterarse del caso, contactó con la Institución Príncipe de Viana, la entidad de la Comunidad Foral de Navarra encargada de la preservación del patrimonio, con el fin de intentar resolver el caso. Por su parte la Asociación de Conservadores Restauradores de España ha anunciado que denunciará a los responsables de la intervención, por la pérdida patrimonial que representa. El gobierno foral está investigando los hechos, y ha advertido que la restauración no les había sido notificada, tal como habría sido preceptivo, ya que aquel San Jorge es un bien catalogado. Pese a todo, se cree que con un proceso difícil y costoso, la imagen podría recuperar su aspecto.

Las redes responden

La polémica restauración ha provocado una avalancha de burlas en las redes.