Barcelona, sábado 17 de abril de 1456. Hace 568 años. El Dietario de la Generalitat (el equivalente al DOGC actual) consignaba. "Aquest die fonch feta crida pública per la ciutat de Barchinona que la festa de sent Jordi fos colta generalment per tothom, com la Cort General del principat de Cathalunya, qui de present se celebre en la claustra de la Seu de la dita ciutat, ne hagués feta novament constitució”. San Jorge era, oficialmente, proclamado patrón de Catalunya y su día, el 23 de abril, se declaraba de fiesta general en el Principat. Pero las fuentes documentales del Consell de Cent (el gobierno municipal de Barcelona) revelan que, popularmente, la festividad de Sant Jordi ya se celebraba desde hacía mucho tiempo. Y que durante aquella fiesta ya se regalaban rosas. ¿Qué simbolizaba la rosa en aquel contexto histórico?

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Barcelona (siglo XVI). Fuente Cartoteca de Catalunya
Barcelona (siglo XVI) / Fuente: Cartoteca de Catalunya

¿Cómo llega la figura de san Jorge a Catalunya?

En 1456, cuando san Jorge es proclamado patrón de Catalunya, ya hacía siglos que lo era del brazo nobiliario catalán (el estamento militar y latifundista de aquella sociedad feudal). El mito Georgios (el tribunus cohortis, comandante de una unidad militar romana del siglo IV, originario del Mediterráneo oriental y, según la tradición, martirizado por su confesión cristiana) llegaría a la Europa occidental a principios del siglo XII, de la mano de los caballeros que habían combatido en la Primera Cruzada en Tierra Santa (1096-1099). El mito Georgios, oportunamente elevado a los altares como san Jorge, sería convertido en el patrón de varios estamentos nobiliarios de Occidente. La nobleza catalana lo proclamaría patrón a mediados del siglo XII y lo pasaría a representar con el vestuario y la estética propia de los caballeros y del ideario caballeresco del momento.

¿Cuál era el paisaje social catalán cuando san Jorge es proclamado patrón?

Desde que san Jorge es proclamado patrón del estamento nobiliario catalán (mediados del siglo XII) hasta que es elevado a la categoría de patrón de Catalunya (mediados del siglo XV) las cosas habían cambiado mucho. El régimen feudal, instalado casi por toda Europa alrededor del año 1000, tocaba campanas de réquiem. La peste negra (1348-1351) —la peor emergencia sanitaria de la historia europea— y las crisis económicas y sociales derivadas de aquel descalabro, aceleraban el final de un sistema implantado a sangre y fuego —a caballo entre el año 1000— que solo había beneficiado a la nobleza militar y las jerarquías eclesiásticas (convertidos en los grandes latifundistas del país). A mediados del siglo XV, la corona (el otro poder que se debatía con la nobleza y la Iglesia), las clases mercantiles y las clases populares se habían aliado para hundir el feudalismo.

Fragmento de una mapa peninsular. Catalunya en el siglo XV. Font Cartotecas de Catalunya
Fragmento de un mapa peninsular. Catalunya en el siglo XV / Fuente: Cartoteca de Catalunya

¿Qué representaba san Jorge en el imaginario de los catalanes del siglo XV?

La sociedad catalana de 1456 estaba profundamente dividida. Pero a pesar de aquella fractura, había una serie de mitos que estaban presentes en el imaginario colectivo del conjunto de aquella sociedad, con independencia de la extracción social. San Jorge era la representación del ideal caballeresco que había imperado durante toda la edad media. Es decir, simbolizaba al caballero esforzado, que luchaba de forma altruista y por designio divino, pero en solitario y en un entorno hostil y lleno de dificultades, con el objetivo de restablecer la justicia. En aquel mismo imaginario, la princesa, que jugaba el papel de víctima de un trágico destino, simbolizaba la nación secuestrada por la máxima representación del mal, que era el papel que se le había asignado al monstruo, es decir, al dragón que escupía gases pestilentes (las enfermedades) y fuego destructor (la muerte).

¿Por qué san Jorge es elevado a la categoría de patrón de Catalunya?

Cuando san Jorge es elevado a la categoría de patrón de Catalunya (1456), la Generalitat está controlada por las oligarquías del país: la nobleza latifundista y algunos poderosos mercaderes dedicados a la actividad especulativa. Y Barcelona, capital del país, está inmersa en una guerra urbana sorda —la Biga y la Busca— que enfrenta a aquellos estamentos de poder que gobiernan la Generalitat contra los gremios y contra el pueblo. Por lo tanto, aquella proclamación tiene un doble propósito: el primero, represtigiar un poder totalmente desacreditado, que ha vivido durante siglos a la grupa del pueblo (a través de la proyección de su mito corporativo), y el segundo, cohesionar el conjunto de la sociedad (con la transformación de aquel mito corporativo —fabricado por aquella parte del poder que, precisamente en aquel momento, es objeto de debate— en un mito general).

Alfons el Magnànim i Maria Trastámara, los reyes de la Corona catalanoasragonesa cuando|cuándo Sant Jordi se proclamado patrón de Catalunya. Font MNAC
Alfonso el Magnánimo y María Trastámara, los reyes de la corona catalanoaragonesa cuando san Jorge es proclamado patrón de Catalunya / Fuente: MNAC

¿Por qué se regalaban rosas por Sant Jordi?

Según las fuentes documentales del Consell de Cent, desde mediados del siglo anterior ya eran habituales los puestos de rosas que, por Sant Jordi, se instalaban en torno al Palau de la Generalitat. Sin embargo, ¿por qué aquellos barceloneses compraban y regalaban una rosa? ¿Qué simbolizaba aquella rosa? Pues aquella rosa era el elemento popular que daba sentido a la trilogía mitológica san Jorge-princesa-dragón. La rosa simbolizaba la espada, decisiva en el combate victorioso del caballero que culmina con el rescate de la princesa. Después de aquella épica victoria, la espada —instrumento de la muerte, pero también de la justicia— se transformaba en una rosa —símbolo de la pasión y también de la vida. Con la proclamación de san Jorge como patrón de Catalunya, aquella costumbre popular de la capital se generalizaría por todo el Principat.

Shakespeare i Cervantes. Fuente Narional Portrait Gallery y Real Academia de la Historia
Shakespeare y Cervantes / Fuente: National Portrait Gallery y Real Academia de la Historia

¿Y los libros?

Siempre se nos ha dicho que la tradición de regalar un libro por Sant Jordi viene porque coincide con la muerte del escritor castellano Miguel de Cervantes. Pero eso no es así. Cervantes murió la víspera de Sant Jordi de 1616. El gran escritor que murió al día siguiente de Cervantes, es decir, el día de Sant Jordi de 1616, fue el inglés William Shakespeare. El 23 de abril es el Día Mundial del Libro porque se conmemora la muerte del autor de Hamlet. Los libreros catalanes, que fueron los primeros en la península Ibérica que se sumaron a esta iniciativa (1929), le tuvieron que "vender la moto" al dictador Primo de Rivera que sacaban los libros a la calle por la muerte del autor del Quijote. Y de aquí viene la confusión. Sant Jordi, caballeros, princesas, dragones, espadas transformadas en rosas, y libros que evocan el eco lejano del “to be or not to be”.