Lunwerg Editores publica Playmobil. 40 años de razones para amarlos, de Dorothée Charles, un libro que quiere homenajear a este juguete, que ha hecho las delicias de los niños desde que los primeros "Clicks" llegaron a nuestras casas hace 40 años. En el mundo se han fabricado más de 3.000 millones de estos muñequitos: si se juntasen todos dándose la mano, darían la vuelta a la Tierra tres veces.

Desde los años 1970

El Playmobil se desarrolló en Alemania, en la fábrica de juguetes de Georg Brandstätter. El diseñador del juguete fue Hans Beck. Él fue quien ideó un personaje de 7,5 centímetros, articulado, al que se le podían poner accesorios de tipos muy diferentes. La idea básica, que fue muy exitosa, era que el niño fuera muy activo ante el juguete, por eso los muñecos son muy sencillos, con el fin de fomentar la imaginación de los chiquillos. Además, eso comporta una ventaja adicional: al ser tan sencillos, es más fácil que sean resistentes. Los Playmobil son prácticamente indestructibles.

Renovación continua

La característica que ha hecho tan populares los Playmobil ha sido su gran capacidad de renovación. Con la moda de los dinosaurios, aparecieron figuras de dinosaurios; también se han hecho series de juguetes de hadas y princesas, pensadas para niñas, en su momento. Y en algunos casos incluso se hacen muñequitos con ropa de moda. A medida que se fueron introduciendo las nuevas tecnologías en la sociedad, los Playmobils empezaron a usar ordenadores y teléfonos móviles... De los juguetes individuales que se hacían en principio, se ha pasado a cajas con juguetes mucho más complejos: casas, castillos, autobuses, aviones... Sin embargo, los clásicos siguen funcionando de maravilla: los muñequitos que representan policías y bomberos están presentes en cualquier juguetería. También han tenido siempre un gran éxito las figuras que representan profesiones: desde cocineros hasta vendedores ambulantes de helados o pescadores.

Nuevas tecnologías

El Playmobil, ante los cambios en las costumbres infantiles, ha empezado a hacerse presente en el mundo del videojuego. Sin embargo, intenta preservar la filosofía del juego inicial: trata de no recrear fielmente la realidad, sino dejar mucho juego a la imaginación. Playmobil también ha empezado a participar en series de televisión, y ahora prevé entrar en el mundo del cine. En los últimos años se han creado 5 parques de atracciones en diferentes partes del mundo sobre los Playmobil.

Playmobil para adultos

Hay adultos aficionados a los Playmobil en todo el mundo, agrupados en varias redes, como la Playmobil Collectors Club (PCC). Los miembros del PCC, cuando viajan, llevan siempre un Playmobil y una cámara. Fotografían el muñequito en todos los lugares donde van y después lo cuelgan en el mapamundi situado en su página web. Y también hay muchos coleccionistas que compran compulsivamente figuritas de diferentes temas: En E-Bay hay quien paga más de 500 euros por una pieza rara. Los aficionados catalanes a los "Clicks" (prefieren este nombre, el que se usó inicialmente, al de Playmobil) tienen sus propias páginas web, como playclicks o somosclicks. Y cada año se celebran varias ferias de amantes del Playmobil en Catalunya.

Del Madelman al Click

Antes de la llegada del Click, el muñeco estrella en Catalunya era el Madelman, una figura de tamaño mayor que intentaba ser muy realista y contaba con accesorios de mucha calidad. Estas "figuras de acción", diseñadas y fabricadas en España, eran consideradas por los aficionados de todo el mundo los mejores juguetes en este campo. Pero el Madelman tenía un coste muy alto; para los niños de la época era un récord tener media docena. Quizás por eso el Madelman no pudo competir con el Click, fabricado en Onil, en Alacant (hoy por hoy, el 10% de los clicks del mundo se hacen en la localidad alicantina, cerca de de Ibi, la capital de los juguetes). En 1983, siete años después de la aparición aquí del Click, el Madelman se dejó de fabricar. Ahora sólo es una reliquia muy buscada por los coleccionistas.