"Pink Floyd: Sus restos mortales" es la primera retrospectiva que recorre, en un viaje multisensorial, los cincuenta años de historia de una de las bandas de rock más influyentes de todos los tiempos e icono cultural del siglo XX. La muestra se abrirá el 13 de mayo en el Victoria & Albert Museum (V&A) de Londres. La exposición podrá visitarse hasta el 1 de octubre,

La exposición marca el 50 aniversario del primer álbum del grupo, "The Piper At The Gates of Dawn" (1967) y de su primer sencillo, "Arnold Layne". El disco se grabó en los estudios Abbey Road en 1967. Al lado, The Beatles registraban "Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band". Para Martin Roth, director del V&A, Pink Floyd es una banda "impresionante" que ha sido capaz de crear una música "extraordinaria" durante cinco décadas, además de ser "pionera" en unir su particular estilo "musical y visual".

 "The Piper At The Gates of Dawn", primer disco (1967)

Lo demostraron "desde sus primeras actuaciones al comienzo de los años sesenta en las que utilizaban luces experimentales, espectaculares shows cuadrafónicos en estadios de fútbol, pasando por las icónicas portadas de sus álbumes", ha añadido Roth. Pink Floyd fueron pioneros en la edición de álbumes conceptuales, que versan sobre un argumento, en lugar de ser una agrupación de canciones sueltas.

Pink Floyd proporcionaba al público una experiencia sensorial completa, emparejando letras densas, casi operísticas con elaboradas proyecciones de luz que parecían moverse a la vez que la música. Cuando alcanzaron la popularidad mundial en los años setenta con sus álbumes de referencia, ("The Dark Side of the Moon", 1973; "Wish You Were Here", 1975, y "The Wall", 1979), la banda se mantuvo concentrada en la cualidad audiovisual de sus espectáculos en vivo y las icónicas portadas de sus álbumes.

A través de portadas de sus discos, letras de canciones, vídeos, recortes de periódicos, piezas de música, obras de arte, instrumentos, fotos, y hasta un total de 350 objetos, algunos inéditos, la recopilación permite al público sumergirse en el exclusivo mundo de Pink Floyd.

Una recreación de la furgoneta que utilizaron para sus primeros conciertos inicia la muestra. A través de más de una decena de salas, la música y un ambiente psicodélico juegan un papel fundamental en la reproducción del universo de la banda.

Desde la izquierda: Mason, Barrett, Gilmour, Waters y Wright (Foto: Tim Duncan)

Syd Barret (1946-2006), guitarra y voz; Nick Mason (1944), batería; Roger Waters (1943), bajo, y Richard Wright (1943-2008), teclados, se convirtieron en 1964 en Pink Floyd, nombre que escogieron como tributo a dos músicos de blues: Pink Anderson y Floyd Council. En sus comienzos se inspiraron para sus letras en clásicos de la literatura infantil. El nombre de su primer álbum es el de un capítulo del libro "El viento en los sauces" (1908), de Kenneth Grahame.

Originales de las cartas que Barrett mandaba a su novia así como dibujos de la época en la que Waters, Mason y Wright eran estudiantes de arquitectura en la Regent Street Polytenchnic (hoy Universidad de Westminster) rememoran estos orígenes en la exposición.

En el año 1968 Barrett, a quien la muestra rinde un tributo especial abandonó la formación debido a su esquizofrenia y a sus problemas con las drogas, especialmente el LSD. David Gilmour le relevó como guitarrista y vocalista. A partir de entonces, bajo el mando del bajista Roger Waters, el grupo comenzó una prolífica etapa en la que se centraron en la elaboración de álbumes, en lugar de sencillos, y en la que buscaban crear su propio sonido utilizando desde nuevas tecnologías hasta objetos domésticos.

La exhibición examina cada uno de los álbumes de este periodo: "A Saucerful of Secrets" (1968), "More (BSO)" (1969), "Ummagumma" (1969, cumbre su psicodelia), "Atom Heart Mother" (1970), "Meddle" (1971 tal vez lamezcla más representativa de esta época con hits como "One of these days" o "Fearless" y la monumental "Echoes") y "Obscured by Clouds" (1972). También descubre los conceptos que albergaban sus innovadoras portadas, diseñadas por el colectivo de diseño gráfico Hipgnosis.

Concierto en el tour de "A momentary lapse of reason", 1987.

El momento histórico de su carrera llegó con su octavo disco de estudio, "The Dark Side of the Moon" (1973). Fue el que catapultó a Pink Floyd a la fama internacional y se convirtió en uno de los de más éxito de toda la historia. El álbum, que trata sobre problemas cotidianos, como el dinero, la muerte, la violencia o la locura, se mantuvo en las listas musicales durante 17 años seguidos y vendió más de 45 millones de copias. Es uno de los cinco discos de rock más vendidos de la historia.

La muestra continúa descubriendo los siguientes trabajos del grupo, en los que se desvela una conversión del idealismo al realismo reflejado en los álbumes "Wish You Were Here" (1975), "Animals" (1977), el mítico "The Wall" (1979), "The Final Cut" (1983). Waters dejó el grupo en 1985 e nmedio de agrias disputas legales por los derechos de las obras de la banda.

David Gilmour ejerce desde entonces de frontman. Los ábumes bajo su guía son más superficiales, tal vez manieristas, respecto al sonido y visuales clásicos de Pink Floyd. Se trata de "A Momentary Lapse of Reason" (1987), "The Division Bell" (1994) y, veinte años después, "The Endless River" (2014), sú último trabajo.

Las mayores y más ambiciosas giras de los años ochenta y principios de los noventa las protagonizaron Pink Floyd, pioneros en la innovación en la logística y diseño sobre los escenarios, algo que puede apreciarse en la muestra a través de numerosas recreaciones.

Foto principal y vídeo: reunión de la banda original, 8 de julio de 2005.