El escritor austríaco Peter Handke ha ganado el premio Nobel de Literatura 2019 y el del año 2018 es para la autora polaca Olga Tokarczuk, según ha informado la Academia Sueca. Este año se han concedido dos galardones, porque el año pasado se tuvo que suspender la concesión del premio a causa de un escándalo de abusos sexuales.

Un autor que arrastra polémicas

La Academia Sueca no ha querido pasar por alto la polémica en este año de doble galardón premiando a uno de los escritores europeos más controvertidos y que formaban parte de las quinielas que habían circulado los últimos días. Austríaco nacido en la frontera con Eslovenia y residente en Francia, Peter Handke (Griffen, 1942) no se podrá desvincular nunca de su vehemente defensa de la Serbia de Slovodan Milosevic durante las guerras de la antigua Yugoslavia –llegó a asistir al funeral del expresidente muerto en La Haya donde era juzgado como criminal de guerra.

Poeta, dramaturgo y narrador, además de guionista y director de cine, su obra está marcada por el drama europeo y familiar y por los elementos autobiográficos. El suicidio de su madre el año 1971 lo motivó a escribir Desgracia empeorable. Antes, el año 1966 había escrito su primera novela Las avispas, y las obras teatrales experimentales Gaspar, Insultos al público y El pupilo quiere ser tutor, que ya daban fe de su carácter vanguardista y rompedor, con tendencias experimentales, una gran preocupación por el lenguaje. Como director de cine, Handke ha realizado La mujer zurda y La ausencia y ha colaborado como guionista con su amigo Wim Wenders a El miedo del portero ante el penalti, Falso movimiento o El cielo sobre Berlín. No es difícil acceder a su obra, porque la mayoría de sus libros se han traducido al castellano y algunos al catalán.

Consciente de su capacidad como polemista no ha rehuido ningún tema espinoso. En mayo de 2017, al ser nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Alcalá, no se privó de afirmar que "La cuestión catalana daba miedo".

La voz de la conciencia de la humanidad

La autora polaca Olga Tokarczuk (Sulechów, 1962), que ya figuraba como una de las favoritas para este Nobel (que era de prever que recayera en una mujer) es una de las plumas más conocidas de su país. Poeta, ensayista y narradora, ha escrito varias obras donde refleja la naturaleza abrupta de los Sudetes. Es una destacada militante ecologista. Psicóloga de profesión, sus libros tienen una fuerte influencia de su formación, y también una gran carga mística. En sus libros con frecuencia hace una llamada a la convivencia y la comprensión de los hombres más allá de las fronteras, centrándose en los porosos límites entre Polonia, Alemania y Checoslovaquia.

Olga Tokarczuk Premi Nobel

En 2018 Tokarczuk ganó el prestigioso premio Man Booker con Bieguni (Los corredores), una obra sobre los viajes, pero que rehúye el típico diario de viaje y que tampoco es estrictamente un reportaje. Una de sus obras más conocidas, Sobre los huesos de los muertos, tiene un esquema de novela negra, pero va mucho más allá de estas. A través de los sucesos que ocurren en un lugar perdido en las montañas, la autora se interroga sobre las relaciones entre el hombre y la naturaleza, con un tono ecologista radical. Fue llevada al cine, con el título Pokot (El trofeo) por Agnieszka Holland y Katarzyna Adamik. Una de sus novelas Los libros de Jakob, fue muy criticada por los ultranacionalistas polacos al narrar la persecución de los judíos en su país. En catalán sólo tiene una obra publicada, Un lugar llamado antaño (ed. Proa) y en castellano tiene traducida esta obra en Siruela y también Sobre los huesos de los muertos (también en Siruela).