La Beckett estrena temporada en el nuevo emplazamiento de la calle Pere Quart del Poblenou, y lo hace con un texto de Josep Maria Benet i Jornet, con dirección de Oriol Broggi, en el que se exploran las contradicciones del mito de Peter Pan: La desaparició de Wendy. Carles Batlle, del patronato de la Fundació Sala Beckett se ha mostrado muy satisfecho por el "pistoletazo de salida" de esta nueva etapa, aunque en realidad desde julio se han organizado algunas actividades en este espacio. El próximo lunes se celebrará la inauguración oficial de la Nova Sala Beckett, un espacio que "ha crecido" y ha crecido básicamente por el ámbito de la formación, la creación y la producción. Se pretende que la creación propia sea la base de la programación de la Nueva Sala Beckett.

La desaparició de Wendy

La temporada de la Nova Sala Beckett se abre con una pieza de producción propia, una obra de 1974 de Benet y Jornet, uno de los grandes de la dramaturgia catalana. La desaparició de Wendy es un texto muy fantasioso, lleno de elementos autobiográficos de Benet. Esta obra se ha considerado idónea para inaugurar la Nueva Sala Beckett, porque es una reflexión sobre el teatro en clave de humor: una compañía que quiere representar Peter Pan descubre que sólo tiene los escenarios de Cenicienta y tiene que resolver la situación con la creación de un nuevo espectáculo.

El reparto de esta obra está formado por Joan Anguera, Diana Gómez, Mar del Hoyo, Antònia Jaume, Xavier Ripoll, Josep Sobrevals y Armand Villén. Oriol Broggi ha afirmado que han querido que este espectáculo incorporara elementos de danza, de música...

Espacio grande, salas pequeñas

Aunque la Beckett dispone de un gran espacio, de más de 3.000 metros cuadrados, en realidad las salas donde se representarán los espectáculos son más bien pequeñas, de un máximo de 250 plazas. Se quiere priorizar, de nuevo, la conexión entre el público y los actores. Hay una idea clara:se quiere recuperar la participación del público para "crear nuevos relatos" con el contacto entre los dramaturgos y la sociedad. Pero junto a estas salas, la Nova Sala Beckett quiere ofrecer un espacio que propicie la creación, preparado para talleres, laboratorios, nuevas experiencias... El objectivo de todo ello es recuperar la capacidad de creación que la Beckett había tenido antes, y que se vio muy afectada por la crisis.

Una antigua cooperativa

Los vecinos del Poblenou recuerdan este edificio como una vieja cooperativa, Pau y Justicia, donde muchos iban a comprar a precios económicos. Cuando la cooperativa cerró, el Ayuntamiento compró el edificio a sus propietarios, para destinarlo a equipamientos públicos. Pero al no usarlo se fue deteriorando e incluso fue convertirse en improvisada vivienda de algunos inmigrantes sin techo. En 2009 el Ayuntamiento llegó a un acuerdo con la Sala Beckett, por el que cedía este espacio al proyecto teatral, y desde entonces se ha ido procediendo a la reforma del espacio con el fin de adaptarlo al proyecto, con el diseño arquitectónico del estudio Flores i Prats. Toni Casares, director de la Beckett, asegura que han encontrado grandes complicidades con el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat de Catalunya y cree que éstos podrá garantizar una parte importante del funcionamiento regular del proyecto de la Sala.

Más que un teatro

La Sala Beckett, que ya cuenta con 27 años de historia, se presenta como algo más que un teatro. De hecho, se presenta como un "Obrador Internacional de Dramaturgia", en el que se combina la formación con la representación y con la producción. Pretende, básicamente, ser un espacio de apoyo a la dramaturgia catalana. Por lo tanto, no sólo programa espectáculos, sino que incorpora laboratorios, cursos, intercambios... Pone mucho de énfasis en la formación y ofrece cursos de dramaturgia, de escritura teatral y de otras disciplinas escénicas. Se ha previsto que programe espectáculos con formatos poco habituales, e incluso que se muestren creaciones que todavía no estén acabadas (por ejemplo, mediante lecturas dramatizadas...). Y cuenta con residencias de creación, para que los artistas puedan establecerse en el Poblenou una temporada para preparar sus espectáculos. El objetivo de esto es que los residentes no sólo ensayen en la Beckett, sino que también asesoren al conjunto del proyecto y participen en las actividades de formación. Las primeras residencias las han abierto dos grupos, la Compañía Sixto Paz y la Compañía Obskené, y la autora Marilia Samper. Además, con motivo de la inauguración de la Nova Sala, se ha querido que la revista de la Beckett, Pausa, se renueve y amplie.

Teatro útil

Los responsables de la Nova Sala Beckett apuestan por un teatro "crítico y conectado con las realidades actuales". Y por eso tiene la voluntad de organizar ciclos entorno a temas de actualidad (en este caso habrá reflexiones y espectáculos sobre los inmigrantes, sobre la discriminación de género...) La Beckett, de ahora en adelante, pretende hacer un teatro muy actual, con posibilidades de salir fuera. Y de la misma forma que pretende la puerta de salida de autores catalanes hacia el mercado internacional, también pretende ser una puerta de entrada en Catalunya de creadores extranjeros con cosas nuevas que decir.