On són les dones (Dónde están las mujeres) es el nombre de una campaña que hace visible la disparidad mujeres/hombres en los espacios de opinión de los medios. "Pensamos que es estadísticamente improbable que el 80% de los mejores opinadores puedan provenir de un 49% de la población", dice su manifiesto, aludiendo a la desproporción entre hombres columnistas y/o tertulianos y su peso en la población, respectivamente. Cada seis meses, la campaña publica un recuento de las mujeres columnistas o tertulianas por medio y hace el comentario.

La campaña considera que un medio es paritario "cuando ninguno de los dos sexos está representado por debajo del 40% ni por encima del 60%". A la hora de escribir esto, 3.359 personas se han adherido al manifiesto #onsonlesdones.

La cabecera con peores cifras ("dramáticas") en los dos recuentos hechos hasta la fecha es El Nacional. Los últimos seis meses, El Nacional ha publicado 61 artículos de opinión firmados por mujeres y 633 por hombres, según datos de #onsonlesdones. Es decir, menos del 10% de los artículos de opinión los firman mujeres. "¿Máximo de mujeres en un día? ¡UNA! ¿Máximo de hombres en un día? Ocho", añade el análisis de la campaña.

Entre la competencia, el 22% de las columnas de Vilaweb las firman mujeres, cifra que sube al 31% en el caso de Nació Digital y al 41% en Catalunya Plural (de este sólo se han analizado dos meses). No se ha estudiado otra cabecera.

Peor todavía, en El Nacional "cada vez que se han incrementado los artículos firmados por mujeres, los firmados por hombres han subido todavía mucho más, en una escalada que sólo en diciembre [del 2016] se ha frenado un poco. Deja poca opción al optimismo", concluye la campaña.

Destaca también que El Nacional, Vilaweb y Nació Digital, cuentan "con opinadores que expresan a menudo puntos de vista decididamente feministas" y se lamenta de que "tienen muy pocas oportunidades de publicar".

Causa justa

#onsonlesdones pone el foco en los actores que generan opinión porque esa área la destaca el artículo 25 de la Llei 17/2015 de igualdad de mujeres y hombres. Allí se obliga todos los medios a "garantizar una participación activa de las mujeres, la presencia paritaria de mujeres y hombres y una imagen plural de los dos sexos en todos los ámbitos, con una atención especial a los espacios de conocimiento y generación de opinión." Es decir, puede llegar un día en que las administraciones públicas sometan la concesión de dinero público al cumplimiento de esas condiciones. On són les dones no solo tiene causa justa sino que apunta bien.

Los datos no se discuten. El Nacional tiene mucho margen de mejora en el punto que ocupa a la campaña, que es la proporción de columnistas. Pero las conclusiones de un análisis parcial con datos parciales son, qué remedio, parciales. Algunos datos más ayudarán a encontrar a las mujeres en El Nacional y a explicar lo que la campaña denomina "un drama inexplicable".

Datos, pues. En la redacción, hoy, trabajan hombres y mujeres al 50% exacto. La directora general y las jefas de marketing y publicidad son mujeres; también las jefas de política y de actualidad; de cuatro jefes de la mesa, tres son mujeres; de las tres personas que gestionan redes sociales, dos son mujeres. El resto son redactoras, entre ellas la corresponsal en Madrid.

Si sólo cuentan las columnistas, El Nacional sale fatal, eso sí. Pero en El Nacional las mujeres están y deciden de otra manera. Como a todos los medios, la generación de opinión no se hace sólo desde la tribuna, sino también decidiendo de qué hablamos y como hablamos en la información, de que es el 80% de los contenidos que publica esta cabecera.

Son datos que sí dejan "opción al optimismo", que manifiestan el proyecto de El Nacional de modo muy diferente y más exacto que la cifra parcial de opinadoras y desmienten el "drama inexplicable".

La campaña #onsonlesdones es benemérita y bienvenida. Es fácil entender la indignación y difícil no compartirla. Quizás, sin embargo, ayudaría pintar mejor la realidad de las mujeres y de los medios tener alguna referencia más allá de un solo rol femenino (opinar) y una sola actitud aceptable para la mujer ("decididamente feminista"). También ahorrarse los juicios de intenciones de quienes no llegamos a la paridad en columnistas, como si esa fuera la medida única de toda igualdad.

¿Dónde están las mujeres? En El Nacional, las mujeres, además de opinar, gestionan la empresa y hacen la información.

Foto: Cary Grant i Rosalind Russell a Luna Nueva (His Girl Friday), de Howard Hawks, 1940.