El actor Ron Dean, recordado por sus interpretaciones en clásicos como El club de los cinco, Risky Business y El caballero oscuro, murió el domingo pasado a los 87 años, según confirmó su pareja, Maggie Neff. Si bien aún no se ha dado a conocer la causa de la defunción, el intérprete murió en su domicilio, rodeado de familiares y seres queridos.
Nacido en Chicago en 1938, Dean construyó una carrera sólida que se extendió durante más de cuatro décadas, convirtiéndose en un respetado actor de reparto. Su físico robusto, su acento característico y su mirada intensa lo hicieron fácilmente reconocible, especialmente por sus papeles como policías, detectives o militares, figuras de autoridad que marcaron buena parte del cine y la televisión estadounidense entre los años 80 y los 2000.
RIP actor & Chicago native Ron Dean.
— Music Box Theatre (@musicboxtheatre) October 9, 2025
He interrogated Dr. Richard Kimble in THE FUGITIVE, he dropped Andy off at detention in THE BREAKFAST CLUB, he was shot by Harvey Dent in THE DARK KNIGHT, he was Marty Crane's poker buddy on FRASIER, and so much more. pic.twitter.com/r3mCEGE1Ut
Su primer papel relevante en la pantalla grande llegó con Risky Business (1983), junto a Tom Cruise. Poco después, consiguió notoriedad con su participación en el clásico juvenil El club de los cinco (1985), de John Hughes, donde dio vida al padre del personaje interpretado por Emilio Estevez. En 2008, trabajó a las órdenes de Christopher Nolan en El caballero oscuro, interpretando al detective Wuertz.
Dean mantuvo una estrecha relación profesional con el director Andrew Davis, con quien colaboró en múltiples producciones rodadas en su ciudad natal, entre ellas Code of Silence, Above the Law, The Package, Chain Reaction y The Guardian.
La despedida de la familia
En un comunicado emitido tras su fallecimiento, Maggie Neff recordó con emoción sus últimos momentos: “Murió exactamente a las 4 de la tarde, después de que sus queridas hermanas se despidieran. Se aferró con fuerza para decir adiós. Después quedamos solos, y en mis brazos sostuvo mi mano, confiando cuando le dije que estaba bien dejarse ir. Qué honor haber estado con él”. Ron Dean deja un legado como uno de los grandes actores de carácter del cine estadounidense, un intérprete que destacó por su autenticidad, su dedicación al oficio y su profundo vínculo con la vida cultural de Chicago.