Ha muerto, a los 93 años, el pintor Francesc Todó Garcia, uno de los representantes más destacados del arte catalán de posguerra. Es conocido como uno de los autores clave del arte figurativo vanguardista. Nació en Tortosa, pero de pequeño se trasladó a Barcelona, donde estudió en la escuela de la Llotja. Su primera exposición la hizo en 1946, a la Sala Vinçon; más tarde viajaría por el mundo y expondría por toda Europa y en algunas ciudades de América Latina. Incluso pasó una temporada haciendo de profesor en la Universidad de los Andes, en Bogotá.

Larga carrera

Todó se dedicó básicamente a la pintura y al dibujo, pero cultivó también otras disciplinas artísticas, como el grabado o la escenografía (en 1962 colaboró con el espectáculo Una voce in off de Xavier Montsalvatge y en 1977 con Bestiari de Joan Oliver). Siempre fue un autor con una voz muy propia, que evolucionó de forma muy particular, al margen de las grandes corrientes, inspirado siempre por la herencia mediterránea y la influencia cubista. En 2001 recibió la Creu de Sant Jordi y en 2015 fue homenajeado por su ciudad natal con una exposición retrospectiva: "Francesc Todó. Siglo XX - Siglo XXI". En el Museu de l'Hospitalet se conservan algunos de sus grabados.