El compositor Mikis Theodorakis ha muerto esta madrugada a los 96 años. Autor de una obra artística conformada por más de 1000 composiciones, trayectoria donde destacan creaciones como la banda sonora de la película Zorba, el griego.

Theodorakis también fue un firme defensor de la libertad. Figura comprometida políticamente, incansable luchador contra la ocupación nazi de Grecia y la posterior Dictadura de los Coroneles.

Música en las trincheras

Mikis Theodorakis nació en la isla de Quios el año 1926. Que llegara al mundo en este rincón paradisiaco del Mediterráneo fue casualidad. Su padre era un destacado funcionario del Ministerio del Interior Griego y Theodorakis vivió su infancia en uno constante ir y venir por la geografía helénica.

Fue en la música donde encontró su refugio. Una pulsión del todo original y pura que lo llevó a ingresar en el Conservatorio de Atenas con sólo 13 años.

En Atenas estudió composición y dirección musical, Una carrera muy prometedora que quedó interrumpida por el estallido de la Segunda Guerra Mundial. Siempre alineado con las corrientes políticas de izquierdas, abandonó los estudios para pasarse a las fuerzas griegas de resistencia contra la ocupación de las tropas nazis.

El compositor ministro

Con el final de la guerra, se marchó a París, fue allí donde terminó sus estudios musicales, teniendo como profesores, figuras de la magnitud de Olivier Messiaen y René Leibowitz. De ideales y principios irrenunciables, volvió a Grecia para combatir en su guerra civil.


Mikis Theodorakis, un compositor de compromiso insobornable. Foto: Viquièdia

Su insobornable compromiso político lo llevó a ser encarcelado seis años, de 1947 a 1953. Volvería a ser detenido tres años más, entre 1967 y 1970, con la instauración de la Dictadura de los Coroneles. Recuperada la democracia, fue diputado entre 1981 y 1986 y ministro sin cartera en 1990.

Himnos y bandas sonoras

La obra musical de Mikis Theodorakis destaca por partir de las formas clásicas pero dejando fluir por sus partituras las melodías populares griegas y aprovechar las técnicas de la música culta contemporánea.

En 1941 compuso su primera canción, 'El Capitán Zacarias', creación que se acabaría convirtiendo en el himno oficioso de la resistencia griega a la invasión nazi.

'El Capitán Zacarias' fue la primera nota en una trayectoria en que destacarían sus composiciones para películas así como para teatro y espectáculos de danza. Entre sus partituras para el cine destacan, entre otras, las de Zorba, el griego (1964), protagonizada por Anthony Quinn, Zeta (1969), Éstado de sitio (1972) y Serpico (1973).