Kelley Mack, actriz estadounidense conocida por su papel de Adeline, Addy, en la serie The Walking Dead, murió el pasado 2 de agosto de 2025 a los 33 años, según informó a su familia este martes. "Con profunda tristeza anunciamos la defunción de nuestra querida Kelley. Una luz tan brillante y ferviente se ha trasladado al más allá, donde todos llegaremos eventualmente", escribió su hermana Kathryn en una publicación en Instagram. Su muerte fue causada por un glioma del sistema nervioso central. Según su familia, Kelley murió rodeada de seres amados, incluyendo su madre, Kristen, y su tía Karen, y enfrentó valientemente la enfermedad hasta el final. "Como su hermana, quiero que sepan lo valiente que fue, especialmente cuando decidió dar el salto para reunirse con Dios. Estoy muy orgullosa de ella", añadió. En un texto más extenso, publicado en la plataforma Carinbridge, la hermana de Kelly revela que la causa de la muerte es un glioma del sistema nervioso central, un tipo raro y agresivo de tumor cerebral.

 

Su diagnóstico fue público desde 2024, cuando se le detectó un glioma difuso de línea media, un cáncer que afectó gravemente a su movilidad y funciones neurológicas. En sus últimos meses, recibió tratamientos como radiación de protones. La familia ha anunciado homenajes y tributos para recordar su vida y carrera, con acontecimientos organizados en su honor. Su legado incluye también trabajar como guionista al lado de su madre.

La trayectoria más destacada de Kelley Mack en televisión y cine incluye su papel reconocido como Addy en cinco episodios de la novena temporada de la serie de ciencia ficción, entre 2018 y 2019, como residente de la colonia Hilltop, una trama muy recordada por los fans al ser secuestrada al lado de otros personajes por los Whisperers. Además, tuvo participaciones en otras series importantes como Chicago Med (2023-2024), 9-1-1 (FOX, 2019-2022), Schooled (spin-off de Modern Family), y Delicate Arch (2024-2025).

En cine, participó en películas como Broadcast Signal Intrusion (2021), Shot in the Dark (2021) y Universal (2025, todavía pendiente de estreno). También tuvo una participación como actriz de doblaje en Spider-Man: Into the Spider-Verse, donde fue voz suplente para el personaje Gwen Stacy. Su carrera empezó muy joven realizando anuncios y debutó en el cine con el cortometraje The Elephant Garden (2008), que le valió premios en la Tisch School of Arts y en el Festival de Tribeca.

A más de actuar, Kelley Mack se ejerció como productora ejecutiva, guionista, directora y fotógrafa en proyectos como los cortometrajes A Knock at the Door (2016), ganador en festivales de cine, y Positive (2015), así como en la producción y escritura de Universal y On the Black, destacando su trabajo multifacético en la industria.