El actor canadiense Christopher Plummer, el eterno capitán Von Trapp de la película musical de Sonrisas y Lágrimas (The Sound of Music), ha muerto hoy a los 91 años de edad, en Connecticut, en EE.UU.

Des de la cuenta de Sonrisas y lágrimas han expresado su pesar por la desaparición del actor.

Plummer debutó en el cine en 1954 y deja un legajo de apariciones gloriosas, desde El dilema a Una mente maravillosa, pasando por La última estación y Beginners, del 2010, por la que ganó el Oscar al mejor actor de reparto después de medio siglo de carrera. Después de volver al cine para sustituir a Kevin Spacey en la película Todo el dinero del mundo, Plummer pasó una segunda (o tercera) juventud rodó hace poco Puñales por la espalda (Knives Out) bajo la dirección de Rian Johnson.

Según ha informado el portal americano Deadline, Plummer ha muerto en paz y rodeado de los suyos. Lou Pitt, su mánager, que lo ha acompañado durante las últimas tres décadas, ha añadido que era un hombre extraordinario que amaba y respetaba la profesión desde la corrección férrea que le habían inculcado". "Era un tesoro nacional americano que no renunció nunca a sus raíces. Su voluntad resonará en las generaciones futuras y siempre estará de alguna manera con nosotros", ha añadido.

Su primera aparición en una película fue en Stage Struck en 1958, un drama en el que interpretó a un escritor enamorado del ingenio de Susan Strasberg. No obstante, su mayor éxito fue el de capitán Von Trapp en Sonrisas y Lágrimas en 1965. El musical, basado en la obra teatral, tenía un claro contenido antinazi, desde la perspectiva austríaca.

Plummer nació en Toronto en 1929, y era bisnieto de John Abbott, el tercer primer ministro del Canadá. Se formó en grupos teatrales de Quebec.