La actriz catalana Montserrat Carulla ha muerto este martes a los 90 años. "Actriz, catalana e independentista," tal como se definió cuando le entregaron el Gaudí d'Honor, el año 2013, Carulla era considerada una de las grandes damas de la escena catalana y era muy popular y querida gracias a sus papeles en varias series de TVC, como Secrets de famíliaEl cor de la ciutat o La Riera. En los últimos años se implicó en la causa independentista, participando en actos y charlas de la Assemblea Nacional Catalana y figurando en la lista de Junts pel Sí.

Nacida en Barcelona en 1930, en una familia humilde marcada por la Guerra Civil, Montserrat Carulla era fruto del teatro amateur, gran cantera de actores y actrices en nuestro país. No empezó a trabajar como profesional hasta el año 1960, con obras com Soparem a casa de Josep Maria de Sagarra, de quien también interpretaría El fiscal Recasens o la adaptación de Romeu i Julieta, de William Shakespeare.

Casada con el también actor y doblador Felip Peña –a quien había conocido en Radio Nacional y de quien se divorciaría años después– vivió unos años en Madrid, hasta que volvió a instalarse en Catalunya el año 1964, convirtiéndose en una de las actrices más destacadas del teatro catalán.

"La Carulla"

La popularidad y la estima que hacían que todo el mundo la conociera como "La Carulla", como corresponde a las grandes divas, le vino especialmente en la madurez, especialmente a raiz de los numerosos papeles en televisión, con series como Oh, Europa!, Secrets de família, Laberint d'ombres, Oh, Europa!,  El cor de la ciutat La Riera. Todo ello sin dejar de lado el teatro, donde compartió escenario con su hija Vicky Peña en un recordado montaje de La reina de la bellesa de Leeneane, dirigido por Mario Gas –que también la dirigió en Guys&Dolls y Música per a una nit d'estiu–, padre de su nieta Miranda Gas, tercera generación de una saga que ha marcado la escena catalana. De hecho, Carulla se había despedido de los escenarios el año 2014 con la obra Iaia, escrita y dirigida por su hijo, Roger Peña, que interpretaba con su nieto, Aleix Peña.

Mort de dama de Llorenç Vilallonga, dirigida por Ricard Salvat; Primera història d'Esther, de Salvador Espriu, con dirección de Lluís Pasqual, que también la dirigió en Luces de bohemia de Ramón Maria del Valle-Inclán, o Àngels a Amèrica, de Tony Kusher, dirigido por Josep Maria Flotats, que inauguró el TNC, son algunos de los montajes que contaron con la sabiduría actoral de Carulla. También se la pudo ver en la gran pantalla, a pesar de un largo veto que la alejó del cine, con papeles en películas como Companys. Procés a Catalunya, de Josep Maria Forn, El vicario de Olot, de Ventura Pons, Carreteras secundarias, de Emílio Martínez Lázaro, o El orfanato, de Juan Antonio Bayona. Montserrat Carulla había sido galardonada con la Creu de Sant Jordi en 1995 y el año 2008 recibió la Medalla d'Or de la Generalitat de Catalunya.

Su muerte ha provocado un alud de reacciones en las redes.