Discípulos aventajados de los grandes maestros nuestros del pop metafísico: Ferran Palau, El Pertit de Cal Eril...; los igualadinos Hierba Luisa acaban de publicar su segundo elepé, La vida és curta però ampla (Bankrobber, 2021), nuevo muestrario de melodías oníricas y letras de una emotividad nebulosa; obra conceptual sobre los estados más vitales de las personas como "el amor, la muerte, el sexo y la pasión". Así lo explica el cantante, guitarrista e impulso creativo del grupo, Pau Codina. "El nuevo disco es un regalo a la vitalidad y al dejarse ir", asegura. Es un álbum, añade, con mucha "guitarra acústica de fondo y más terrenal" que los anteriores, y a escala sonora es "brillante y profundo". Luminosidad que iluminó ayer la sala Apolo en la presentación de su nuevo muestrario de composiciones en Barcelona.

A tope con la vida

La vida és curta però ampla se empezó a crear desde principios de la pandemia, y como señala Codina, el álbum plantea preguntas vitales que "no los dejan dormir y dudas que tienen en su día a día: habla de los estados más vitales de las personas como pueden ser el amor, la muerte, el sexo, la pasión, el descanso y el hecho de encontrarse con uno mismo". La vida es corta pero ancha reflexiona precisamente, destaca al cantante, sobre que "la vida es corta y se tiene que vivir intensa y apasionadamente porque no se sabe cuando eso se puede acabar, cómo se ha visto hace unos meses anteriores", en referencia a la crisis sanitaria. Por eso, Codina manifiesta que el álbum es "un regalo a la vitalidad y al dejarse ir".

Explica Codina que el coronavirus no los ha afectado demasiado en la creación del álbum. Todo lo contrario, si lo ha hecho ha sido positivamente, "aunque hace demal decir", admite. "Durante el confinamiento nos juntamos, porque todos somos vecinos del mismo barrio, encerrándonos en casa para reflexionar y nos fue bien".

Hierba luisa 2 - Arxiu Bankrobber
Marialluïsa acaban de publicar su segundo disco, La vida es curta pero ampla. Foto: Cesc Maymó

Con la calma

Junto con Pau Codina, Marialluïsa son Carles Guilera (guitarra y teclados), Andreu Dalmau (bajo) y Pol Mitjans (batería), una formación que descubrimos el 2019 con la aparición del EP Pren-t'ho amb calma (Bankrobber, 2019), cinco canciones que les enajenaban con el pop metafísico practicado por compañeros de gremio como Ferran Palau, El Petit de Cal Eril, Garmà Aire o Da Souza. Pocos meses después llegaría su primer trabajo de largo, És per tu i per mi (Bankrobber, 2020), escondite de aquella píldora pluscuamperfecta de pop sedoso que es 'Gira-sol'. El nuevo disco ha sido producido por el mismo grupo, con grabación y mezcla a cargo de Joan López Torruella y Carles Guilera, y mastering del canadiense David Parry (Alice Phoebe Lou, Loving).

La gira de presentación de La vida és curta però ampla empezó el 1 de noviembre en la sala Stroika de Manresa, recalando ayer jueves en la sala Apolo 2 de Barcelona. Ciclo de conciertos que tiene su próxima parada el 19 de noviembre en el Teatre Ateneu de Igualada. "No somos de llenar grandes salas porque somos un grupo pequeño, pero encantados que los aforos estén al 100% y que la gente pueda estar de pie y dejarse ir".