Illa de Roanoke (Outer Banks, actualmente Carolina del Norte, Estados Unidos), 4 de julio de 1584. Hace 437 años. La nave inglesa Bark Raleigh, comandada por el capitán Philip Amadas (o Amadas) y el primer oficial Arthur Barlowe tomaba contacto con la tierra que acogería la primera colonia inglesa en Norte-América: Roanoke. Aquella iniciativa, promovida a título particular por sir Walter Raleigh a instancias de la reina Elisabet I, era la punta de lanza de un ambicioso proyecto que tenía un doble propósito: crear una base naval para interceptar los convoyes de oro y plata de la Flota de Indias hispánica, y proyectar la colonización inglesa hacia un vasto territorio inexplorado que Londres nombraría "Virginia". Pero aquella colonia tuvo una vida efímera y desapareció misteriosamente. ¿Qué pasó con la "colonia perdida" de Roanoke?
Castillo de popa de la nave inglesa Rainbow, en la batalla de Dover (1588) contra la Armada Invencible hispànica / Fuente: Rijkmuseum. Amsterdam
¿Quién era Philip Amadas?
Philip Amadas es la conexión "catalana" de aquella empresa. Las investigaciones genealógicas particulares sitúan el origen de los Amadas ingleses en William (Cornualles, 1420-1467), pero su raíz remota estaría en Barcelona y en Tortosa. A principios del siglo XV, los Amadas eran una potente estirpe de comerciantes que desaparecen repentinamente del Principado. Esta misteriosa desaparición (que no es la única entre el estamento mercantil catalán de la época) podría estar relacionada con los resultados del Compromiso de Caspe (1412) y la llegada de la estirpe castellana de los Trastámara al trono de Barcelona. Un hecho, que si se confirma, situaría a aquellos Amadas catalanes en el partido de Jaume de Urgell o de Lluís de Anjou (yerno y sobrino, respectivamente, de Martín I, el último Belónida en el trono de Barcelona y rivales de Fernando de Trastámara).
¿Qué más era Philip Amadas?
Aquel exilio catalán, poco estudiado y muy desconocido, se dirigió a Inglaterra (sobre la ruta comercial que unía el Atlántico norte con el Mediterráneo oriental), y se emplazó en los condados de York y de Devon. Los Amadas, concretamente, fueron a Plymouth, en el condado de Devon, y durante los siglos XV y XVI escribieron su historia con los Hawkins, otra estirpe de navegantes ingleses que, en la documentación hispánica de la época son identificados como Aquins o Aquines (un patrónimo que apunta a un origen peninsular), y que alcanzarían un destacadísimo protagonismo en la Inglaterra del XVI: fueron los impulsores de un importantísimo cambio tecnológico en los cañones de las galeras que resultó decisivo en la victoria inglesa contra la Armada Invencible hispánica (1588), y fueron pioneros en el comercio inglés con América.
Representación del poblado indígena de los Pomeiock (1590), obra de John White / Fuente: British Museum. Londres
¿Qué era Roanoke?
El primer contacto que aquellos exploradores tuvieron con la isla de Roanoke y los parajes que lo rodeaban fue muy satisfactorio. Según las fuentes documentales, desde un primer momento establecieron relaciones amistosas e intercambios comerciales con los indígenas, que en aquel contexto eran indispensables no tan solo para garantizar la supervivencia de aquellos exploradores, sino también el posterior proyecto colonizador (en aquellos primeros intercambios, los indígenas aportaban los alimentos necesarios para garantizar la pervivencia de los exploradores y la de los posteriores colonos hasta la primera cosecha). Poco después de aquel primer contacto, Amadas retornaría a Inglaterra para promover un segundo viaje, que ya no sería exploratorio, sino que sería de colonización.
La primera colonia
El 9 de abril de 1585, un contingente de seiscientos colonos a bordo de siete barcos se lanzaba al mar en Plymouth en dirección a Roanoke. Aquella vez, el mando de la expedición recayó en Richard Grenville, primo de Raleigh y principal inversor de la empresa. No obstante, Amadas -que, poco antes, había sido nombrado almirante de Virginia- y Barlowe formaban parte de la tripulación y viajaron a bordo del Tiger, la nave capitana de aquel segundo viaje. Según las fuentes documentales, aquella primera tripulación era exclusivamente masculina, y su composición era muy variada: había un contingente importante de militares; y había, también, agricultores, carpinteros, herreros, zapateros, cocineros y un sacerdote de la Iglesia anglicana. El 9 de julio de 1585, después de un accidentado viaje de tres meses, empezaban las obras de edificación de la colonia.
El primer abandono
Pero aquel primer intento no fructificó. El Tiger había perdido buena parte de la carga (la previsión alimentaria por un año) en embarrancarse pocas millas antes de llegar a destino. Y las buenas relaciones iniciales con los indígenas, que habrían permitido mitigar aquel contratiempo, se deterioraron en buena parte a causa de los abusos sexuales que los colonos cometieron contra las mujeres autóctonas. Pasado el verano de 1585, Grenville y buena parte de los colonos retornaron a Inglaterra (en busca de recursos y provisiones), y dejaron en Roanoke un grupo de ciento ocho hombres, comandados por Philip Amades y Ralph Lane, que no podrían resistir el invierno: después de deambular por los alrededores en busca de alimentos y de sufrir varias bajas a causa del hambre, de las enfermedades, y de la hostilidad de los indígenas, se acabarían embarcando siguiendo la estela de Grenville (1586).
Representación moderna del bautizo de Virginia Dale (1880), obra de Henry Howe / Fuente: The New York Public Library
La segunda colonia y el segundo abandono
Raleigh, contrariado por el resultado de aquella misión, relevaría a Greenville, Amades y Lane; y nombraría a John White. En consecuencia, aquella tercera expedición sería más modesta -solo dos barcos- y ya no contaría con la conexión "catalana". El 22 julio de 1587, los cien colonos del tercer viaje llegaban a Roanoke y, a pesar de las dificultades iniciales (el establecimiento anterior estaba deshabitado y la tripulación del Lion -la nave capitana- se había amotinado y los había abandonado), se conjuraban para consolidar el proyecto. A todo eso se sumaría un hecho inédito: el 18 de agosto de 1587 nacía Virginia Dare (nieta de John White), que sería la primera criatura de origen inglés nacida en Norte-América. Acto seguido, White emprendía viaje a Inglaterra en busca de recursos y colonos, pero al retornar la historia casi se había repetido. El frío y el hambre habían provocado el abandono de la colonia.
Elisabet I, Raleigh y Amadas / Fuente: National Portrait Gallery. Londres
¿Qué fue de Virginia Dare?
Lo que pasó con los colonos del segundo establecimiento es, todavía en la actualidad, un misterio. Posteriormente, cuando la Compañía de Virginia de Londres recupera el proyecto (1608), y crea el establecimiento de Jamestown (relativamente cerca de Roanoke), algunos de aquellos nuevos colonos documentarían que los indígenas de la zona tenían cierta fisonomía europea (ojos grises, pelo rubio), que podía ser consecuencia de la violencia sexual de los componentes de la primera colonia. El "catalán" Amadas, incluido. Como, también, es muy probable que los padres y los vecinos de Virginia Dare, forzados por las circunstancias se hubieran acabado integrando y mestizando con el mundo autóctono. Si bien es cierto que, en aquel contexto, los condicionantes culturales y religiosos podían ser una barrera insalvable, también lo es que el hambre, las enfermedades y el acecho de la guadaña de la muerte, podían haber sido decisivas.
Imagen principal: Mapa de la colonia inglesa de Virginia y de las naciones indígenas vecinas (1590), cartografiado por John White / Fuente: The Mariners Museum. Newport