Joan Pere Le Bihan Rullan (Marsella, 1948). Hijo de bretón y de mallorquina. Profesor de catalán, pedagogo y escritor. Estudió filología hispánica en la Universidad de Ays de Provenza. Ha sido fundador de la escuela catalana la Bressola de Prada de Conflent. Dirigió la red de escuelas la Bressola de la Catalunya Norte, período durante el cual se produjo la máxima expansión de este sistema educativo. Negoció con el Ministerio de Educación de Francia el estatuto vigente de la Bressola. Ha sido galardonado con los premios Jaume I, de Acció Cívica (1995); Ramon Aramon, de la Asociació Llengua Nacional (1995); y Emili Darder, de la Obra Cultura Balear (2006). Ha escrito varios libros. El más leído es Estat nou? Escola nova! Propostes per salvar i estendre l’ús del català; y es coautor de La Bressola. La Realitat d’un somni (ambos d’Edicions 1984) y Llengua i República (Nexum Ediciones).
Sr. Le Bihan; sabemos que hasta principios del siglo XX, la Catalunya Nord fue mayoritariamente catalanohablante, aunque el catalán era una lengua prohibida y perseguida desde poco después del Tratado de los Pirineos (1659). En cambio, hacia 1960 esta situación se había invertido. ¿Qué pasó en aquellos sesenta años que no había pasado en los dos siglos y medio anteriores?
Pensad que entre 1659 y 1789, Francia consideraba la Catalunya Nord un territorio extranjero conquistado. Había una doble frontera: en el norte, en Salses; y al sur, en el Pertús; que provocó la ruina económica del país. Perpinyà que, durante buena parte de la edad media, había rivalizado con Barcelona por el liderazgo comercial del país; quedó reducida a pequeña capital de unas comarcas empobrecidas. Con la Revolución Francesa (1789), la frontera de Salses desapareció, pero el territorio ya estaba instalado en un paisaje de pobreza y de marginalidad que no se paliaría.
Pero, en este caso que explica, ¿qué relación hay entre este empobrecimiento económico y la conservación de la lengua?
A consecuencia de esta pobreza y de esta marginalidad, la Catalunya Nord fue un país de emigrantes. Sobre todo durante el siglo XX, se produjo una importante corriente migratoria norcatalana —con etapas alternas de más o menos intensidad— hacia París y hacia las colonias francesas, que representó una pérdida importante de población, que es lo mismo que decir de masa catalanohablante. Este fenómeno migratorio lo ilustró muy bien la canción Torna a venir, Vicenç.
Estat nou. Fuente: Ediciones 1984
¿La población que quedó radicada en el territorio seguía siendo catalanohablante?
Sí. Hasta el periodo entre las dos guerras mundiales (1918-1939). Durante las décadas de los 20 y de los 30 del siglo pasado el catalán retrocede con fuerza en la vila de Perpinyà, hasta convertirse en una lengua minoritaria.
¿Qué pasó en Perpinyà, durante estas dos décadas, para que se produjera esta alteración?
Fue una suma de varias causas. La victoria francesa en la I Guerra Mundial (1914-1918) fue utilizada por el Estado francés para suscitar un sentimiento de patriotismo popular. El poder político francés recuperó un viejo discurso de la época revolucionaria que asociaba los valores republicanos con la lengua francesa. Durante aquellos años 20 y 30 del siglo XX, en Perpinyà, los maestros franceses iban casa por casa para convencer a los padres de que tenían que educar a los hijos exclusivamente en francés; porque eso los haría del todo franceses y, sobre todo, les daría unas oportunidades de éxito profesional que, de otra forma, no tendrían nunca.
...del todo franceses? ¿Los perpiñaneses de 1920 no eran considerados ciudadanos franceses de pleno derecho?
Oficialmente, sí. Desde hacía siglos. Pero, fuera de la Catalunya Nord, había una especie de cultura popular que los consideraba poco franceses. O si lo preferís, no demasiado franceses. Por ejemplo, los soldados norcatalanes que combatieron en las filas del ejército francés durante la I Guerra Mundial (1914-1918), eran considerados por los otros soldados franceses como "españoles".
¿Y cuál fue la respuesta de los padres perpiñaneses? Porque habrían podido decidir que en casa se conservaba el catalán y que los hijos ya serían afrancesados en la escuela. Como había pasado con todas las generaciones precedentes.
Los padres norcatalanes de la época asumieron que el catalán no era útil para el futuro de sus hijos. Asumieron el discurso de aquellos maestros que, cabe decir, en aquel contexto eran personas que tenían un gran prestigio social.

La realidad de un sueño. Fuente: Ediciones 1984
¿Aquella "cruzada francesa" era por iniciativa de los mismos maestros, o recibían instrucciones del Ministerio?
No lo sé. Lo que sabemos es que la sociedad norcatalana del momento asumió el mensaje que el Estado francés proyectaba a todos los niveles, y que, en buena parte, recibían a través de los maestros.
¿Y en el resto del territorio?
Pasó lo mismo que en Perpinyà, pero unos años más tarde. En el año 1945, a la conclusión de la II Guerra Mundial se reprodujo el paisaje de exaltación patriótica de 1918. En Perpinyà ya se había producido la sustitución lingüística y, en aquel momento, buena parte de la población de la capital ya solo tenía un conocimiento muy precario de la lengua catalana.
¿La sustitución lingüística en las zonas rurales fue tan rápida y efectiva como Perpinyà?
Sí. Conozco un caso bien curioso, pero muy paradigmático de este proceso. En el pueblo de Pollestres había un matrimonio catalanohablante que cuando empezaron a nacer los hijos se puso a hablar francés. Y cuando los hijos se hicieron mayores y se marcharon de casa, aquella pareja recuperó el catalán.
¿Los norcatalanes de los años 50 del siglo pasado, tenían conciencia de pertenecer a una comunidad lingüística y cultural que iba mucho más allá de su territorio?
En aquel momento la sociedad norcatalana tenía una conciencia dudosa y difundida de la comunidad lingüística y cultural catalana. No había una idea de unidad de la lengua. Incluso, algunos proponían una grafía no fabriana.

Llengüa i República. Fuente: Òmnium Cultural
En los años 70 del siglo pasado, en medio de este paisaje decepcionante que nos ha descrito, aparecen las escuelas Bressola. ¿Qué hace que un grupo de personas apuesten por un sistema educativo con una lengua que no tiene rango de oficialidad y que, además, está en una situación crítica?
En mayo del 68, en Francia, entre muchas otras cosas se produce una eclosión de una conciencia de las raíces. Ser bretón, ser vasco, ser catalán... Miquel Mayol, Maria Àngels Falqués, la maestra Úrsula Ferrer y otros llevaron a cabo la fundación de la primera escuela catalana moderna en la Catalunya Norte. Con pocos alumnos... pero aquello, que entonces parecía tan poco creíble, acabaría siendo una verdadera semilla de futuro.
¿Cuál era el perfil sociológico de los primeros alumnos de la Bressola?
Las escuelas Bressola, al inicio, se fundan con gente más bien acomodada. Gente que simpatizaba con la cultura catalana, pero que también buscaba otro sistema educativo. Cuando abrimos la Bressola de Prada de Conflent, nuestro alumnado era 0% catalanohablante. Con el transcurso del tiempo, conseguimos que las aulas, pero sobre todo el patio, fueran 100% catalanohablantes. Habíamos inventado un método para conseguir patios catalanohablantes evitando con cuidado las metodologías represivas que habían utilizado los sistemas educativos franceses o españoles; los "Soyez propres – Parlez français" y "Habla en cristiano". El éxito de estos nuevos centros facilitó que familias no tan acomodadas o incluso marginalizadas se añadieran.
¿Las escuelas Bressola son elitistas?
¡En absoluto! Además, cuando quisimos hacer un segundo centro en Perpinyà, el alcalde se sorprendió porque escogimos el barrio conflictivo del Vernet.
¿Las escuelas Bressola son caras?
No. Cuando yo estaba, cada familia pagaba en función de sus ingresos. Se aplicaba un baremo calculado sobre los ingresos que declaraban las familias.

Joan Pere Le Bihan, década de los 80
Sr. Le Bihan; ¿cuál es el futuro del catalán en la Catalunya Nord?
Depende del futuro del catalán en el Principat. Le pondré un ejemplo: a mediados de la década de los 80, cuando yo era el director de la red de escuelas Bressola y nuestro sistema educativo se estaba consolidando, impulsamos unos intercambios con escuelas del Principat. Y cuando habíamos realizado tres veces esta experiencia, nuestros directores me dijeron que cada vez era más difícil encontrar una escuela del Principat con un patio catalanohablante. Poco después, aprovechando un encuentro, se lo comenté al conseller de Educació de la Generalitat de aquel momento; y me respondió "No sufras, la sociedad catalana tiene una gran capacidad de integración". Han pasado más de treinta años, y la situación actual es mucho peor que la de entonces.
¿Quiere decir que la supervivencia del catalán en la Catalunya Nord depende de la del catalán en el Principat?
Por supuesto!!! La Catalunya Nord es un territorio demasiado pequeño para conservar, por si solo, la lengua.
¿Y cuál es la receta para los catalanes del Principat?
Habría que acabar de una vez por todas con este reflejo que nos inculcaron de cambiar de lengua. Lo tienen que hacer los adultos y, sobre todo, se tiene que suprimir este condicionamiento secular desde pequeños, como lo hicimos en la Bressola de Prada de Conflent. Un condicionamiento que dura desde Luis XIV y Felipe V hasta Franco, Rajoy y Pedro Sánchez, a pesar de su aparente tolerancia de estos dos últimos, con la participación activa de los tribunales españoles. Una especie de "lavado de cerebro lingüístico" practicado durante siglos; de una forma decidida, continuada y planificada, que tiene el objetivo de hacer desaparecer la lengua catalana.