Tres años y medio después de su último disco, el grupo Manel ya tiene a punto el quinto álbum, Per la bona gent (Ceràmiques Guzmán, 2019), que publica este viernes. La banda barcelonesa continúa fiel al sentido melódico y a las letras poco convencionales con un predominio del sonido electrónico, que ya caracterizó su anterior proyecto, Jo compiteixo (Warner, 2016). Per la bona gent, sin embargo, también se acerca a la música urbana, con varias incursiones a los ritmos de rape, hip-hop o trap. Hijos del indie, Manel reconoce que no es ajeno a las tendencias actuales y en el nuevo disco añade a los sintetizadores nuevas estructuras. "Utilizamos la música que nos gusta y la pasamos por el molde de Manel", reconoce en una entrevista en la ACN Guillem Gisbert, cantante y letrista. A pesar de la evolución sonora, el bajista del grupo, Martí Maymó, considera que mantienen la esencia: "Tenemos los mismos complejos, los mismos miedos y las mismas ganas de salir adelante que hace una década".

Diez años después del inicio de su carrera musical, esta boy band entonces formada por unos jóvenes músicos que publicaron el exitoso Els millors professors europeus (Discmedi, 2008) ha evolucionado. "Queremos probar géneros que no hemos tocado o maneras de trabajar las canciones en que nos estrenamos con el objetivo que cada pieza pueda tirar hacia donde le vaya mejor, sin pensar en si el disco tendrá un look similar", explica a la ACN Roger Padilla, guitarrista de Manel.

La clave del cambio en cada disco responde, en gran medida, a la evolución de la industria musical y al hecho que no se ponen límites e intentan trabajar alejados de la presión. "En diez años, hemos accedido a estilos de música diferentes que, creativamente, nos ofrecen nuevos trucos para jugar, es muy excitante", añade Gisbert. No copian ningún género, precisan, sino que se apropian de determinados elementos para teñir los nuevos discos de sonoridades "diferentes".

En una línea similar se expresa el bajista, Martí Maymó, que reconoce que han evolucionado sonoramente. Si antes bebían de la música de artistas mayores que ellos, ahora se imbuyen de determinados aspectos de músicos "mucho más jóvenes". "Nos impregnamos de la música actual e, inconscientemente, lo llevamos a los discos", remacha.

La banda, sin embargo, sí que se mantiene fiel a las letras cotidianas, con numerosas referencia al entorno más próximo. Gisbert confía en que estas hayan evolucionado a lo largo de la década de historia del grupo de la misma manera que ha cambiado su "visión del mundo". "La manera como escribo tiene que ver con quien soy yo. Sin que sean letras autobiográficas, una parte de mí tiene que reflejarse", asume.

Renovación del directo

Uno de los principales retos del nuevo disco será trasladarlo al directo. A diferencia de los primeros proyectos discográficos, ahora habrá varios elementos que estarán grabados y que se tendrán que producir a través de sintetizadores. Eso obligará a todos los componentes de Manel a tocar "a la misma velocidad", con claqueta y siguiendo pautas.

Lejos quedan los conciertos más acústicos y con el ukelele de 2008, una imagen que muchos todavía asocian al grupo. "Mi fotografía con el ukelele ha quedado congelada, supongo que lo arrastraré siempre", bromea Guillem Gisbert.

Homenaje a Maria del Mar Bonet

El título del disco, homónimo a la primera canción que hicieron pública, incorpora un fragmento de la canción de Maria del Mar Bonet Alenar. La idea surgió cuando el vocalista principal de la banda tenía en la cabeza una letra que reflexionaba sobre la bondad entendida de manera "estándar y convencional". "Casualmente, oímos la pieza de Maria del Mar Bonet que, a pesar de hablar del amor, encajaba perfectamente", precisa Vallvé, entendiendo que la canción toma ahora otro significado.

Con todo, no es el único préstamo que han tomado de músicos catalanes, ya que Jaume Sisa es el cantante de la canción que cierra el álbum. El grupo buscaba una pieza referente de las orquestas catalanas de los años 80 en un ambiente de entoldado y llegaron a Sisa. "Le propusimos colaborar con nosotros, dijo que lo veía y lo salimos adelante", narra el batería de Manel, que en el nuevo disco también han incluido un sample del Vine en la fiesta de Els Pets, dos estrofas de Jacint Verdaguer o una frase que pasa casi inadvertida de Lluís Llach.

Per la bona gent es el segundo disco que la banda produce con Jake Aron después de Jo competeixo y el primero que saca con su propio sello, Ceràmiques Guzmán, un nombre que se apropia del título de una canción de su álbum de debut. La presentación en Catalunya tendrá lugar el 16 de noviembre el marco del Cruïlla de tardor.