Con 30 años de carrera musical en la espalda, Els Pets vuelve a la palestra este viernes con un nuevo disco, 'Som' (RGB Suports), que rompe un silencio discográfico de cinco años. Un título, explica a la ACN al líder del grupo, Lluís Gavaldà, que reivindica la "colectividad en un mundo individual" pero que no obvia el contexto político del país. Y es que la banda de Constantí oye que todavía tiene mucho decir en el panorama musical catalán y asegura que será el público que "con naturalidad y sin traumas" les dictará el final. "No intentamos hacer ver que tenemos 30 años para sonar roqueros o alternativos", ha explicado. La gira de presentación los llevará por todo lo que consideran su "territorio natural" de habla catalana, evitando la obsesión "un poco provinciana" por el "turismo musical". "Me preocupa más tocar poco en València o en Eivissa que en Cuenca", ha remachado.

Els Pets presentan 'Som' como una salida de su zona "de confort" con el objetivo de buscar "la esencia de la canción". Piezas "minimalistas, cortas y sin exceso de instrumentación" para sacar aquello "superfluo" a cada pieza, según explica Gavaldà.

Con un tono "melancólico" sobrevolando todo el disco, 'Som' deja patente que las letras son para gente de su generación con personajes "marca de la casa". "Gente anónima con sus anhelos y pesares que sólo intenta sacar adelante el día a día con sus cicatrices sentimentales", ha descrito.

A pesar de todo, no esquivan posicionar políticamente con una ideología que "ha cambiado muy poco". Revisando su discografía, sin embargo, el músico ironiza sobre el peligro que supondrían actualmente piezas como 'Yo quiero ser rey' o discursos como los que confería hace años en los suyos directos. "Parece ser que ser músico es un oficio de alto riesgo, una circunstancia que dice poco de la nula calidad democrática del Estado, que intenta censurar o reprimir determinadas expresiones culturales," ha remachado.

Un público intergeneracional

El líder de Els Pets no se plantea un final próximo y pone su destino en manos de un público siempre fiel y que actualmente ya es "muy intergeneracional". "Horripila pensar que hay gente que a lo largo de su trayectoria ha estado siempre", detalla.

Otros, en cambio, se han añadido por el camino. En este sentido, ironiza que la banda es como un "tío lejano" que no sabes si es "del lado del padre o de la madre" pero que cada año "se come los canelones". "¡Hace 30 años quedábamos Jordi Pujol y nosotros y ahora sólo quedamos nosotros!", ha bromeado.

Con todo, asegura que cuando se acabe, ni que sea mañana mismo, no supondrá ningún trauma. "Estamos agradecidos y somos conscientes de que habrá sido una trayectoria el cuádruplo de larga de lo que esperábamos", ha remachado.