Los libreros catalanes prevén que este 23 de abril una Diada de Sant Jordi "espectacular" al caer en lunes, día laborable, y que se haya prolongado prácticamente desde el viernes pasado, y con una distribución más amplia y espaciada de las paradas, y una facturación parecida a la del año pasado, que fue de 21,8 millones.

Después de conseguir un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, este Sant Jordi será una fiesta más amplia que las anteriores, después de conquistar más metros en la avenida de la Diagonal de Barcelona y estrenar un tramo en la calle del Consell de Cent, lo cual conformará una especie de circuito cerrado en su unión con la Rambla de Catalunya.

Entre 1,2 y 1,5 millones de personas se concentrarán en la Rambla, Rambla de Catalunya y el paseo de Gràcia, así que para evitar aglomeraciones y respetar los niveles de seguridad que exige la alerta antiterrorista, se ha previsto un dispositivo con una circulación más fluida, con más espacio entre paradas.

Concretamente, Barcelona contará con un millar de paradas|, 980 en total, con una concentración superior al Eixample --con 566 autorizaciones-- y Ciutat Vella --con 250-.

Para este Sant Jordi, al contrario de lo que pasaba en ediciones anteriores, los libreros han evitado hacer pronósticos económicos, aunque han previsto que podría ser una fiesta espectacular, especialmente si la meteorología acompaña.

Aun así, el pasado Sant Jordi, que cayó en domingo, consiguió vender cerca de un millón y medio libros y facturar 21,8 millones de euros, una cantidad que los libreros esperan repetir después de los dos últimos años de buenas cifras.

Entre los temas favoritos de la jornada, este Sant Jordi registrará un 'boom' de thrillers, de novela negra y 'domestic noir', así como mucha presencia de la novelística y el ensayo feminista.

Los libros sobre el procés soberanista volverán a tener su espacio en la jornada, un tema que está especialmente en auge desde el pasado mes de octubre.