Dejar atrás la vergüenza y actualizar el vocabulario erótico son algunos de los retos de los nuevos sellos y proyectos literarios que quieren reivindicar la importancia de la literatura erótica, un género que, a menudo, ha quedado abandonado, sobre todo cuando se trata de encontrar propuestas en lengua catalana. Por eso, últimamente, han crecido y se han popularizado diferentes iniciativas en el sector, como por ejemplo la publicación de la nueva colección Idil·lis, de Edicions de la Ela Geminada, que quiere reivindicar su carácter "transformador y revolucionario". También sigue teniendo un buen recibimiento el concurso de relatos eróticos Fora de Norma, de Raig Verd, que este año se centra en el sexo y el humor, y que no publicará ninguna bajo seudónimo.
La literatura erótica es toda aquella que tiene como objetivo hacer que el lector o la lectora se excite
Sexualidad, erotismo y deseo
La literatura erótica es toda aquella que tiene como objetivo hacer que el lector o la lectora se excite. En este tipo de propuestas literarias el sexo y el erotismo juegan un papel clave y se pueden estructurar, ya sea en torno a una historia concreta, o bien incorporando varias escenas que tengan la intención de provocar esta misma sensación. Tal como explica la editora y directora de Edicions de la Ela Geminada, Laia Regincós, ante la falta de "referentes eróticos en catalán" nació la idea de crear la primera colección de literatura erótica en lengua catalana, Idil·lis, que pudiera cubrir esta necesidad en el mercado literario actual. "Hablar de sexualidad, de erotismo, de deseo, de nuestros cuerpos, y hacerlo en catalán, porque creemos que es muy importante normalizar un lenguaje erótico y sexual, que es de todo, menos formal", explica.
Hablar de sexualidad, de erotismo, de deseo, de nuestros cuerpos, y hacerlo en catalán, porque creemos que es muy importante normalizar un lenguaje erótico y sexual, que es de todo, menos formal
A partir del próximo mes de septiembre, la editorial de Girona publicará el primer libro, Delta de Venus de Anaïs Nin, y alrededor de Navidad sacará el segundo título en venta, Obres púbiques, de Manuel de Pedrolo. De cara al año que viene ya ha previsto publicar La filosofia al tocador de Sade y una novela contemporánea, New Animal, que supone el debut de la escritora Ella Baxter. "En un género como el erótico, no nos podemos quedar solo en los clásicos, es importante ver qué se ha escrito, pero también como evoluciona", recuerda Regincós.
El estreno de esta nueva propuesta, coincide con la celebración de una nueva edición del concurso de relatos eróticos Fora de Norma de Raig Verd, impulsado por la psicóloga y sexóloga, Sílvia Catalán. La propuesta nació en el 2019 a raíz de la necesidad de Catalán de disponer de material para ayudar a algunas de sus pacientes. "Nos costaba mucho encontrar libros, y con los que había no se sentían identificadas", admite, "queríamos que fueran respetuosos con la sexualidad, con perspectiva feminista... y dije: si no existe, se tiene que hacer". "Hice una primera convocatoria de relatos y fue muy bien, en el 2021 se sumó la editorial Raig Verd y ya llevamos tres libros editados, y un cuarto en marcha", sostiene. Con respecto a la lengua, casi todos los relatos son en catalán. "Hay un punto de relación con el pensamiento y, al final, el marco mental que nos ofrece un idioma, hace que lo compartimos más", señala.
El sexo en catalán es cosa de todxs
Regincós y Catalá tienen claro que uno de los motivos por los cuales todavía existen ciertas reticencias con respecto a la literatura erótica es la vergüenza. En el caso de la directora de Idil·lis, pide abandonar esta sensación y probarlo con el fin de "romper esquemas". "A todo el mundo le gustan las marranadas y no pasa nada", sostiene, "pero a veces el miedo viene de aquello que la gente pueda pensar de ti". En la misma línea, se expresa la impulsora del concurso de relatos, que admite que, a menudo, la gente se compra libros eróticos "un poco a escondidas". "Precisamente este año hemos puesto como norma que no publicaremos ningún relato bajo seudónimo, ya que muchas personas no querían que aparecieran sus nombres en el libro que se publica posteriormente. Tenemos que luchar contra eso, sacarnos las vergüenzas, porque cuanto más erotismo de calidad haya sobre la mesa, mejor," subraya.
Uno de los motivos por los cuales todavía existen ciertas reticencias con respecto a la literatura erótica es la vergüenza
Otra de las peticiones para mejorar el estado de salud, no solo de la literatura erótica, sino también del lenguaje erótico y sexual es la necesidad de actualizar el vocabulario. Según Regincós, hay que disponer de palabras para poder favorecer una buena comunicación en la intimidad de cada uno. "Hay muchas expresiones que vienen del inglés, de las redes sociales... y se acaban normalizando, pero hay que recordar que el sexo en catalán es cosa de todos", señala. De hecho, la editora remarca que le gustaría que se pudieran incorporar libros de literatura erótica en los institutos y que se articularan clubs de lectura para poder hablar de estos temas. "Me parece muy educativo", concluye, "espero que la colección sea accesible, que se haga un espacio en la calle y que la gente no la reciba como una cosa elitista". Con respecto a Catalán, subraya que es "fantástico" que se empiece a poner la literatura erótica "en el lugar que le corresponde". "Durante mucho tiempo ha sido relegada a una literatura de segunda y de mala calidad, pero se puede hacer y tener una buena literatura erótica y sexual", celebra.