El sonido cortante de un proyector de diapositivas rompe el silencio y una imagen proyectada en la pantalla rompe la oscuridad: se trata de los ojos de una de las mujeres asesinadas por sus parejas en el Estado español durante el año 2017. Después de unos segundos de oscuridad, aparecen otros ojos, escrutando al espectador, a los que les sucederán otros, y otros, y otros.. Son 7 minutos de imágenes. Por la pantalla, en 2017SPA, desfilarán una cincuentena de rostros. De esta forma, Laia Abril, una artista multidisciplinar con mucho prestigio, pretende visualizar un problema que cree que ha sido demasiado ignorado: el asesinato de mujeres por el hecho de ser mujeres. Feminicides, que se presenta este viernes a las 19h en la Homesession, de la calle Creu de Molers, es un proyecto integrado dentro de la "Historia de la Misoginia", el gran proyecto a largo término de Laia Abril.

2017SPA, Feminicidios, Laia Abril en Homesession

Feminicides. Laia Abril.

Demasiado antiguo para ser real

Laia Abril ha querido dar una imagen retro a la instalación, porque apunta que el feminicidio parece una cosa inconcebible para el mundo moderno, pero que sobrevive entre nosotros. Por eso ha usado una técnica antigua, el proyector de diapositivas, y por eso ha retocado las fotografías, dándoles mucho grano, reduciéndolas al blanco y negro, como si se trataran de viejas imágenes de los antiguos periódicos de sucesos... Las imágenes de las mujeres han sido reapropiadas de la prensa (que a menudo se las apropia a su vez, sacándolas de las redes), y han sido reducidas a la mínima expresión: los ojos, en un intento de recordar a las víctimas, pero también de fomentar la reflexión sobre el fenómeno. La fotógrafa cree que estas fotografías tienen que salir a la luz: "No podemos no hablar. Si no hablamos, nos olvidamos". Pero por otra parte reconoce el derecho de los familiares de las víctimas de no querer que las imágenes de los sus parientes se traten como se tratan a menudo en los medios españoles. Abril afirma que, cuando ella trabaja, "trata de ser lo más respetuosa posible con las víctimas". En realidad, lo que ella quiere hacer con Feminicides se parecería, en cierta medida, a un tótem. Sería un monumento de memoria histórica.

Entrevista a Laia Abril, Laura Gómez

Laia Abril. Foto: Laura Gómez.

México, el siguiente paso

La acción de Feminicides centrada en la España de 2017 es, para Laia Abril, sólo el primer paso en una serie muy ambiciosa. Muy pronto presentará en México una muestra sobre los feminicidios de este país, que contemplará 15 proyectores que mostrarán más de 2.000 imágenes, porque cada año mueren más de dos mil mujeres en ese país. Y no piensa dejarlo aquí; ya piensa en la extensión del modelo a otros territorios. Además, cree que se tendrá que hacer una nueva exposición sobre el caso español, porque se está revisando el concepto de feminicidio: hasta ahora sólo se registraban como tal las muertes de mujeres en manos de sus parejas, pero Laia Abril afirma que con el nuevo sistema de contabilidad los casos se dispararán: "Habrá muchos más de 49 casos", afirma.

Acciones

Laia Abril cree que son las instituciones las que tienen que impulsar cambios para frenar el feminicidio. Ella, por su parte, afirma que se limita a hacer obras que sirvan para la reflexión. Y en este sentido, su exposición On Abortion, incluida también en la Historia de la Misoginia, pasará por Irlanda y por París, y ya ha salido el libro sobre el tema. Pronto se presentará en Barcelona.

Homesession

Laia Abril se sentía muy satisfecha de haber podido mostrar su obra enl Homesession, un espacio del Poble Sec que se dedica tanto a ofrecer residencias a autores extranjeros, como a dar apoyo a la producción de artistas locales. Esta entidad, que ya lleva 11 años en funcionamiento, ahora acoge, en residencia, al artista serbio Stanko Gagrčin, y está impulsando un nuevo programa, Polaridades, destinado a mediar entre la comunidad académica y los artistas.

 

Foto de portada: Feminicides, de Laia Abril, en la Homessession. Foto: Laia Abril.