Hoy Kirk Douglas cumple cien años. El mítico actor, director, productor y guionista es, hoy en día, una de las figuras emblemáticas del mundo del cine: tiene un Óscar honorífico, un César, un Oso de Oro y un Globo de Oro, todos ellos por el conjunto de su carrera cinematográfica. Es famoso por su compromiso social, que lo ha llevado a hacer algunas películas de denuncia. Es padre del también famoso actor Michael Douglas, con quien mantiene una relación complicada.

Issur Danníelovitx Demski nació en el estado de Nueva York, hijo de inmigrantes judíos de Bielorrusia. Se dedicó al teatro hasta que fue movilizado para luchar en la Segunda Guerra Mundial (fechas en que se cambió el nombre por Kirk Douglas). Al retornar de la guerra, gracias a la ayuda de Lauren Bacall, se incorporó al mundo del cine.

Pronto destacó en el cine. Una de las películas que lo llevaron a la fama como actor fue Espartaco, de Stanley Kubrick. También tendría un papel destacado en Senderos de gloria, otra de las cintas míticas de Kubrick. Fue nominado a varios Óscares, uno de ellos por su actuación en Vincent Van Gogh, la pasión de vivir, donde interpretaba en el célebre pintor. Pero nunca ganó un Óscar por sus actuaciones ni por las películas que dirigió.

El 1971 Douglas estuvo en Catalunya, rodando El faro del fin del mundo, inspirado en la novela de Jules Verne. Lo hizo en el Cap de Creus, en una película en que también participaba Yul Brynner. En total Douglas ha participado en unas ochenta de películas y ha publicado cinco libros, entre ellos su autobiografía: El hijo del trapero.

En los últimos años Kirk Douglas ha tenido graves problemas de salud. Sobrevivió a un accidente de helicóptero en 1991, pero en 1994 quedó muy afectado por una trombosis. Sufrió un ataque de apoplejía y durante un tiempo se quedó sin habla, pero lo más duro es que perdió a un hijo de sobredosis, en 2005. Sigue siendo un firme militante de izquierdas y se ha mostrado consternado por la elección de Donald Trump.