Gracias a que, antes de morir, el fotógrafo Joan Pla dio gran parte de su obra a la Fundació Vila Casas, hasta el 9 de junio, podemos disfrutar de la exposición fotográfica El joc de l'equívoc en el Palau Solterra de la Fundació Vila Casas.
Con sus instantáneas, Joan Pla se dejó llevar por la energía y la atracción inevitable de la belleza para buscar una mirada sutil y sensitiva. Y lo hizo mediante la orden y la razón.
Ya puedes visitar la exposición fotográfica El joc de l'equívoc en el Palau Solterra de la Fundació Vila Casas
Visitando El joc de l'equívoc, nos damos cuenta de que, a veces, sus fotografías fragmentan y descontextualizan la realidad para reducirla a formas, volúmenes y texturas. Pero no solo esto, también nos damos cuenta del hecho que, a menudo, se deja llevar por la danza sinuosa de las dunas, por la atracción inalcanzable de los horizontes, por los volúmenes rotundos de los cuerpos o por la naturaleza cambiante del humo en suspensión. Otras veces, es el diálogo entre dos o más fotografías lo que, con resonancias brossianes, otorga a la obra una poética particular, que pone en duda la realidad y el nombre de cada cosa.
Con sus fotografías, Joan Pla busca una mirada sutil y sensitiva
Bernat Puigdollers, comisario de la muestra, presenta una nueva mirada al conjunto de su obra que se desmarca de la de anteriores ocasiones. Abandona las series con que habitualmente trabaja (Cota zero, Les dunes, Subtileses...) para crear nuevos relatos visuales. Siguiendo los recursos estéticos del fotógrafo, la selección de imágenes que conforma la muestra busca potenciar la evocación poética a partir del diálogo entre imágenes y suscitar nuevos sentidos en la realidad cotidiana.
Joan Pla, el fotógrafo capaz de fragmentar y descontextualizar la realidad
Joan Pla empezó en el mundo de la fotografía muy joven, con solo dieciséis años. Sin embargo, las vicisitudes de la vida lo llevaron a estudiar ingeniería industrial y a fundar una empresa. Eso lo apartó de la fotografía durante un largo periodo de tiempo hasta que, pasada la cuarentena, decidió reanudar su pasión.
Sus amigos, Xavier Miserachs y Leopoldo Pomés, lo acompañaron en este segundo momento hasta que puso en marcha un camino autónomo. Desde entonces y hasta el año pasado, cuando murió, se dedicó intensamente a la fotografía a través de series temáticas que, de manera sucesiva, han ido vertebrando sus proyectos.
Tienes tiempo hasta el 9 de junio para descubrir el talento de Joan Pla. ¡Ahora bien, no te distraigas que el tiempo vuela!