Joan Benesiu ha llegado a la quinta edición de Gegants de gel (Edicions del Periscopi), la novela que el año pasado ganó el Premi Llibreter. Ahora, el jurado del Premio Joan Crexells de Narrativa, convocado por el Ateneu Barcelonès, le ha dado un nuevo impulso al escogerla como finalista de este premio, junto a Formentera lady, de Jordi Cussà (La Breu), y Hollister 5320, de Daniel Palomeras (L'Altra). El veredicto final está, ahora mismo, en manos de los lectores.

De la monotonía a la aventura

La obra sucede en Ushuaia, en el extremo sur de la Argentina, en un extremo del mundo habitado. En este rincón de mundo se encuentran personajes llegados de diferentes lugares del mundo, con varias experiencias, pero con motivos diversos para buscar una situación extrema. De persecuciones mafiosas a problemas de pareja, todos buscan un sitio enigmático para escapar. Y como atraídos por un imán estos personajes acabarán encontrándose.

Todo el mundo en un microuniverso

De esta forma Ushuaia se convertirá en un microuniverso en lo que se podrán explicar grandes conflictos del mundo moderno: los problemas económicos de Francia, las bandas violentas de México, la adicción de los jóvenes europeos a las redes sociales, el conflicto de las Malvinas, los problemas sentimentales, la trágica historia de Polonia y de los soldados polacos en las fuerzas aliadas, el terrorismo de Sendero Luminoso en Perú, la represión de Pinochet en Chile...

Pasiones literarias

En la obra hay un personaje que habla en primera persona, y que sin duda, tiene mucho de Benesiu. Pero muchos otros personajes relatan su historia en primera persona. De esta forma, los diferentes personajes darán pie a que Benesiu dé un repaso a sus pasiones literarias: los polacos Slawomir Mrozek y Stanislaw Lem, el casi barcelonés Roberto Bolaño, el italiano Primo Levi, el mexicano Sergio Pitol y, sobre todo, el polaco instalado en la Argentina Witold Gombrowicz. Pero también el lector se verá sumergido en algunas otras de las obsesiones de Benesiu, como la historia del anarquista ucraniano Simón Radowitzky, la música de Pablo Dacal, de Leonard Cohen y de Nacho Vegas, el pensamiento de Slavoj Zizek, el cine de Truffaut... Así, pues, Gegants de gel es un viaje literario y filosófico por los referentes intelectuales del propio Benesiu. Y, al fin, el autor nos incluye en su universo más personal con referencias a su familia. El editor ha facilitado esta opción permitiendo al autor incorporar al texto fotografías que reconstruyen su particular universo (lamentablemente algunas de ellas no se reproducen en una calidad óptima).

El Katowice, centro de la trama

Una serie de personajes se encuentran en el bar Katowice d'Ushuaia, cada noche, en unas fiestas de Navidad. Cada uno de ellos explicará a sus compañeros su historia; un relato por noche... Es una estrategia para unificar historias que transcurren en escenarios bien diversos. Una estrategia simple, pero que acaba por dificultar la resolución del libro, que no acaba de estar trabado y al fin deja una cierta sensación de inacabado. Hay personajes que se pierden, historias inacabadas, interrogantes abiertos... Y, a pesar de todo, Benesiu es un gran narrador, que en cada una de sus historias es capaz de capturar la atención del lector y transportarlo a paisajes lejanos y a circunstancias límite. Y, a través de éstos, transmite la fascinación del que vive una vida sosegada por el vértigo de las grandes emociones. Él lo describe como "la necesidad de navegar por los terrenos de frontera".

Todo un prólogo

Se supone que un prólogo sirve para presentar un libro. Vamos mal cuando se tiene que presentar al autor del prólogo. Y mucho peor si en el libro es más extensa la biografía del autor del prólogo que la biografía del autor del libro. En este caso, la biografía del prologista ocupa 16 líneas, por sólo 13 la del autor. Y resulta preocupante cuando, en una novela, el prólogo describe más el prologuista y su obra que el texto que se va a leer. En este caso el principal objetivo del prólogo es dejar bien claro que el prologuista es un "lector exigente" y que el libro va destinado a lectores como él. Los que quieran evitárselo, pueden empezar el libro por la página 9.

El premio Crexells

El jurado del premio Crexells ya ha acabado su trabajo con la elección de tres finalistas. Ahora, el galardón se otorgará por votación popular. La elección la organiza el Ateneu, con la colaboración de Biblioteques de Barcelona y del Servei de Biblioteques del Departament de Cultura. Podrán votar en estas elecciones, puees, los miembros del Ateneu y de los clubs de las bibliotecas. El resultado se sabrá el 22 de junio, en los jardines del Ateneu, donde se celebrará una verbena anticipada.