Insurreccions, una exposición organizada por el parisino Jeu de Paume y comisariada por Georges Didi-Huberman, se muestra hasta el 21 de mayo en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC). Se trata de una reflexión sobre cómo el arte ha abordado la agitación política y la rebelión. Todo, a través de unas 300 piezas de diferente tipo: fotografías, pinturas, vídeos, pósteres, folletos... Se ha previsto que esta exposición itinere por Monreal, Ciudad de México y Buenos Aires, y la idea es que en cada lugar se enriquezca con objetos relativos a las realidades locales. En el MNAC Insurreccions incorpora un gran número de materiales sobre historia social de Catalunya, que se distribuyen entre los diferentes apartados de la exposición.

12. Pere catalán Pico, Chafamos el fascismo. 1936. MNAC

Pere Català i Pic, Chafemos el fascismo. 1936. MNAC.

5 ámbitos

Insurreccions no se estructura de forma geográfica ni histórica. Se organiza en 5 ámbitos, basados en el orden cronológico por el que pasa toda revuelta. Así pues, sobre un mismo proceso revolucionario puede haber materiales dispersos en los diferentes espacios del MNAC (como es el caso de la guerra civil, o de la guerra de Independencia). El apartado 1, "Por elementos (desencadenados)", está dedicado al fenómeno del levantamiento y sobre todo a los aspectos imaginarios de este. El segundo ámbito es "Por gestos (intensos)", y se concentra en la ruptura de la sumisión (y en este espacio ocupan un espacio central los dibujos y las esculturas de Juli González, de cabezas gritando y brazos levantados en un llamamiento a la movilización). El tercer ámbito es "Por palabras (exclamadas)", centrado en los llamamientos que posibilitan la movilización: los folletos, las pintadas, los discursos políticos... El cuarto espacio "Por conflictos (encendidos)" se centra en el estallido revolucionario, a veces vehiculado mediante la violencia gratuita, pero también dedica muchas piezas a analizar la represión. El ámbito final, "Por deseos (indestructibles)" quiere mostrar cómo los derrotados son capaces de transmitir un mensaje que en algún caso volverá a estallar y abrirá un nuevo ciclo de insurrecciones. El levantamiento, así pues, acabaría siendo "infinito".

4. Maria KOURKOUTA, Idomeni, 14 de marzo de 2016, © Maria Kourkouta

Maria KOURKOUTA, Idomeni, 14 de marzo de 2016, © Maria Kourkouta.

De casa

El MNAC ha sacado algunos de los mejores tesoros de sus colecciones para complementar la exposición del Jeu de Paume con elementos locales. Hay auténticas joyas del cartelismo catalán, desde el famoso "Chafemos el fascismo" de Pere Català i Pic, hasta las obras de Antoni Tàpies de la transición. Se exponen materiales muy poco conocidos pero chocantes, como los grabados sobre la ocupación francesa de Horrores de Tarragona o los dibujos satíricos de Francisco Mateos González, al lado de obras bien conocidas, como las de Juli González (las pinturas "Cabeza gritando" y "Montserrat gritando", pero también esculturas como la "Mano izquierda levantada" o "Cabeza de Montserrat gritando"). Hay magníficas piezas fotográficas, como las de Frederic Ballell, de antes de la guerra, las de Pérez de Rozas y Agustí Centelles, de la guerra civil, o las magníficas imágenes de la transición de Pilar Aymerich y de Manel Armengol. Pero también hay pinturas y dibujos, como los realizados por Joan Miró en contra de la pena de muerte con ocasión de la ejecución de Puig Antich.

10. Alberto KORDA, El Quijote de la farola, Plaza de la Revolución, la Habana, Cuba 1959, © ADAGP, País, 2017

Alberto KORDA, El Quijote de la farola, Plaza de la Revolución, La Habana, Cuba 1959, © ADAGP, País, 2017.

Todas las insurrecciones

En Insurreccions se muestran materiales muy diversos, de diferentes épocas, que reflejan momentos claves de la humanidad con obras de artistas a veces conocidos, a veces ignorados. Las postales de Casasola nos dan una imagen sobrecogedora de la revolución mexicana; de la misma época las imágenes de Willy Römer remiten a la revuelta espartaquista. Los vídeos de Taysir Batniji nos ilustran sobre el conflicto palestino, uno de los de más duración de la historia reciente. Las fotografías de Gilles Caron retratan el conflicto comunitario de Irlanda del Norte, como las de Malcolm Browne muestran los problemas de Vietnam de los años sesenta o las de Mat Jacob los de la Chiapas de finales del siglo XX. Hay imágenes de Cartier-Bresson y de Korda (de México, de Francia, de Bolivia...). En esta exposición, Fanon se da la mano con los republicanos españoles, y los rebeldes mexicanos con la oposición antifranquista. Y aparecen, uno al lado del otro, Cildo de Meireles, Friedrich Nietzsche, Pier Paolo Passolini, Victor Hugo, Michael Foucault... Insurreccions acaba haciendo referencia a los conflictos más recientes: la crisis de los refugiados en Grecia, las muertes de afroamericanos en manos de las fuerzas de seguridad...

Ken Hamblin, Beaubien Street, Se Tumba de Paume – Joseph A. Labadie Collection, Special Collections Library, University of Michigan, Estados Unidos

Ken Hamblin, Beaubien Street, Se Tumba de Paume – Joseph A. Labadie Collection, Special Collections Library, University of Michigan, Estados Unidos.

Paralelismos

Georges Didi-Huberman encuentra paralelismos entre revueltas muy diferentes: la revuelta del Potemkin, la revolución francesa, la revolución mexicana... Y los materiales que expone el MNAC, sin duda, le dan la razón. Insurreccions incorpora materiales, locales y extranjeros, de un gran valor. Pero en algunas ocasiones cuesta seguir el discurso argumental de la exposición a causa de la descontextualización. Algunos de los materiales están históricamente muy poco documentados: hacen referencia a momentos políticos de Francia, de México o de otros lugares que son poco conocidos por el público catalán y que no son explicados; eso hace que piezas que individualmente tienen una gran fuerza no aporten todo lo que es posible al visitante. Esta exposición incorpora materiales de gran valor, y lo mejor que puede hacer el público es ir a verlos... A su ritmo, dejándose llevar por|para su curiosidad.

 

Imagen de portada. Juli González, Cabeza de Montserrat gritando. c. 1942. MNAC