Filmin estrena este martes La Infamia, una miniserie basada en hechos reales que retrata la desarticulación de la red de abusos sexuales a menores que tuvo lugar el año 2012 en Rochdale, Inglaterra. El caso fue especialmente controvertido en el país porque se sospecha que la policía no actuó con suficiente diligencia por miedo a ser tildada de racista, ya que la red de pederastas estaba integrada por hombres de origen pakistaní. Durante la investigación, se identificaron 47 niñas como víctimas de la explotación sexual, todas ellas de familias blancas en riesgo de exclusión social.

La producción británica (Three Girls, en su versión original), escrita por Nicole Taylor (El nido) y dirigida por Philippa Lowthorpe (Rompiendo las normas), ganó el BAFTA a la mejor miniserie y a la mejor actriz de televisión, galardón que se llevó a una de las jóvenes protagonistas, Molly Windsor.

La miniserie ha conmovido por su contenido explícito y por la verbalización sin censura de los hechos, una dinámica que, a pesar de todo, no la convierte en una producción morbosa. Al contrario. La mayoría de críticas que ha recibido de su país son muy positivas y destacan la capacidad que tiene de hacer reflexionar al espectador sobre un drama real que sucedió ahora hace nueve años.

Aunque el peso de la trama recae en los violadores, la miniserie se centra en tres de las niñas, Ruby, Amber y Holly, que vivieron el infierno en primera persona. Todas ellas son de familias desestructuradas, hecho que los pederastas aprovecharon ofreciéndoles alcohol y drogas con el fin de violarlas y prostituirlas.

La red de abusos de Rochdale

Como decíamos, la miniserie se basa en la red de abusos sexuales infantiles que involucró a niñas en Rochdale, Gran Manchester, Inglaterra, el año 2012. Aunque policía acabó deteniendo a 19 hombres, tres años más tarde, en 2015, se disculpó públicamente por no haber investigado más a fondo las denuncias de explotación infantil entre 2008 y 2012. Sara Rowbotham, la trabajadora de salud sexual que identificó los primeros patrones de abuso en la comunidad –y que en la serie es representada por Maxine Peake– fue despedida en 2017, mientras que una de las detectives de policía que investigaba los hechos, Margaret Oliver, renunció al cargo después de ver cómo el cuerpo llevaba los casos. Más tarde, acabaría denunciando la inoperancia de sus compañeros.