Hermano mayor, de Mahir Guven, ganó en 2017 el Premio Goncourt a la Primera Novela, entre otros galardones, y ahora, tras muchos éxitos en el ámbito francés e internacional, se publica en catalán (en la colección L'Eclèctica de la editorial Bromera) y en castellano (en la editorial Navona). Se trata de una historia sobre dos jóvenes musulmanes, hijos de sirio y bretona, que viven en Francia y que se ven involucrados en situaciones complicadas cuando uno de ellos, el hermano pequeño, se marcha de Francia y la policía empieza a sospechar que se ha unido a los grupos yihadistas sirios. La historia está explicada en primera persona, básicamente por el hermano mayor, el que se queda, pero también incluye algunos flashbacks del hermano pequeño, mediante los que nos ofrece una visión de la infancia común desde otro prisma.

Desde Francia, con amor

Hermano mayor es la historia de dos hermanos franceses, hijos de un militante comunista sirio, ateo e internacionalista, que se encuentran con una vida difícil en Francia. No se trata de una historia de miseria absoluta ni de marginación espectacular. No describe a niños que no tienen nada que llevarse a la boca (el padre es taxista, tiene ingresos regulares y confía en que sus hijos progresen en la sociedad francesa), y tampoco de críos que viven en un ghetto sin contacto con los franceses de familia. Pero son jóvenes que, por su origen, tienen pocas oportunidades. La República no les ofrecerá el futuro que desearían, y se sienten excluidos. El hermano pequeño, que aspira a ser médico, no podrá pasar de estudiar enfermería. Al mayor, en principio, le irá mucho peor. Acabará apuntándose al ejército francés, pero tras ser enviado en misión al extranjero, vuelve con problemas. Acabará inmerso en un mundo de drogas y pequeña delincuencia. La dinámica destructiva se romperá cuando consigue una plaza como conductor de Uber. Que, obviamente, molesta a su padre, taxista izquierdista que detesta a las empresas de transporte VTC.

Canto contra la intolerancia

Uno de los elementos clave de la novela es el papel del Islam en Europa. El autor denuncia la marginación que de una forma u otra sufren todos los musulmanes ante los franceses de origen, y hasta qué punto sus hábitos y costumbres son estigmatizados como "foráneos" o "impropios" por la sociedad francesa. En el fondo, la novela es un canto a la convivencia, no sólo entre franceses musulmanes y franceses "de origen", sino mucho más allá, incluyendo asiáticos, africanos... Guven, a través de su retrato de un barrio francés, es capaz de rescatar las redes que unen a los hombres a su universo más inmediato más allá de su ideología, su cultura o su religión. Pero también denuncia la proliferación de odios y mezquindades que marcan la exclusión de algunos miembros de la sociedad.

Siria en el corazón

Hermano mayor retrata la situación del mundo islámico, y de los musulmanes en los países occidentales, después del 11-S y de la ofensiva norteamericana contra Afganistán. Retrata un mundo cargado de prejuicios, de racismo y de discriminación, que se esconde detrás del discurso antiterrorista, pero también apunta a un mundo islámico amenazado por la presencia aclaparadora de grupos radicales. Los atentados del Bataclan y los de l'Estade de France están detrás de una obra que, a pesar de todo, está desprovista de cualquier victimismo y que acaba siendo un canto a la solidaridad. Pero también está muy presente el drama de Oriente Medio, que a menudo es ignorado por los países occidentales, a pesar de que sus ejércitos están involucrados en él en profundidad. El drama de Siria, el país de Sham, no puede ser contemplado como una cosa ajena por buena parte de los musulmanes franceses.

La Francia de nadie

Si esta novela ha sido capaz de motivar a tanta gente es porque, a través de la historia de un musulmán radicalizado, nos describe una Europa con la que mucha gente se podría sentir identificado. No es la historia de un individuo lejano e incomprensible. Guven habla de una Francia donde se combina el incremento de las desigualdades y la pérdida de derechos sociales (todavía no habían llegado los chalecos amarillos, pero en cierta medida esta novela los preludiaba). El padre de los protagonistas es un taxista sindicalista, y uno de los hijos hace de conductor de Uber. Una situación que lleva a un conflicto entre ellos, pero que en el fondo no es más que la confrontación entre los ciudadanos y una nueva globalización que no saben hacia dónde conduce. En un momento, el hijo mayor hace una reflexión terriblemente dura: "Se vivía mejor en la época de los profetas. Sí, había enfermedades, y guerras, y esclavitud, pero en el peor de los casos sólo te tenías que buscar un rincón perdido para cultivar un poco de tierra".

La familia como base

Por detrás de la trama terrorista en una Francia multicultural, Hermano mayor es, sobre todo, un libro sobre la familia, sobre las lealtades familiares. La trama parte de la ausencia de la madre, que supone un trauma insuperable para los hijos y para el viudo. No obstante, pese a todos los problemas, el padre intentará salvar, como sea, su relación con los hijos. Y el hermano mayor lo arriesgará todo para intentar la salvación del hermano pequeño. Paralelamente, se cierne sobre la trama la cuestión de la abuela: ¿qué hacer con una persona mayor cuando ya no hay quien pueda cuidarla personalmente? ¿Una residencia es la solución? En ausencia de la madre, el padre y el hermano mayor intentarán, de formas bien diferentes, mantener la solidaridad que creen indispensable y que ni la sociedad ni la cultura modernas favorecen.

Sin alternativa

Hermano mayor es una novela desesperanzada, en la que los protagonistas no son capaces de desviar la ruta de un mundo que les lleva indefectiblemente hacia donde no quieren ir. Pero, a la vez, es un canto a resistir para proteger lo que más se ama. Más allá de la trama terrorista, que permite mantener la tensión dramática hasta el último momento, es, sobre todo, una novela sobre gente que vive, que sufre, que ama y que lucha. Una novela sin sensiblería, sin truculencias, sin victimismo... Sólo palabras: esplendidamente escogidas y magníficamente colocadas.