Hausson, uno de los grandes magos de nuestra casa, presenta un nuevo espectáculo, Jugando con la magia, en La Seca Espai Brossa. Se trata de uno representación compuesta por 19 números, y todos ellos giran entorno a los juegos: el parchís, el dominó, las cartas, la ruleta, el bingo, el billar... Un proyecto que Hausson hacía muchos años que quería llevar a cabo y en el que aparecen casi todas las técnicas de la magia: desde la magia de salón, hasta las grandes ilusiones, pasando por números de manipulación, con monedas, cartas y bolas (las técnicas más difíciles para un mago, según Hausson). El espectáculo, pensado para todos los públicos, se estrenará el 13 de diciembre y estará en el escenario de La Seca hasta el 21 de enero. Las entradas ya están a la venta.
Jugando con la magia va más allá de la simple sucesión de números espectaculares de magia. Incluye un pequeño juego teatral, aunque el protagonismo lo tienen los números de magia. Cuenta con un acompañamiento musical, y también con algunas proyecciones que acompañan el espectáculo (Jordi Bonet ha realizado el diseño de la música y de los efectos musicales: 40 tracks pensados para crear un ambiente muy especial). El Mago Hausson sale al escenario con dos paternaires, Rosa Forteza y Esperança Crespi, que van más allá del papel de simple ayudantes, y que en algún momento se atreven con la magia.
Ferran Madico se estrena como director escénico en el mundo de la magia. Explica que la experiencia lo ha fascinado: "Ahora entiendo muy bien porque Brossa estaba enamorado de Hausson, y porque estaba enamorado de la magia", pues "la magia es un desafío a la inteligencia del espectador, que sabe que hay un truco y tiene que averiguar dónde está". Madico ha asegurado que el espectáculo es muy delicado, porque Hausson había preparado episodios muy poéticos, otros muy épicos, otros muy sorprendentes... Y los había ordenado para dar coherencia al conjunto como espectáculo. Madico ha definido Jugando con la magia como un "Dragon Kan" de emociones.
El estreno de Jugando con la magia coincide con los 20 años de la inauguración del Espai Escènic Joan Brossa, en diciembre de 1997, con una obra de Brossa con protagonismo de la magia: Poemància. Para Hausson lo más importante es que la gente que vaya a ver el espectáculo a La Seca salga del teatro fascinada por haber pasado una hora y media "en un mundo irreal". Madico lo ha ratificado, considerando que este espectáculo aspira a ser una "experiencia global" que vaya más allá de una simple acumulación de números, y apunta que es un divertimento idóneo para estos momentos, en los que "todos tenemos necesidad de evasión".