Este año se cumplen los 80 años del inicio de la guerra civil española. La Generalitat ya había anunciado que organizaría toda una serie de actividades, que se abrirá con un acto institucional que se celebrará este lunes por la noche en el Palau de la Música. Pero las celebraciones se han inaugurado antes, con un acto del Observatorio Europeo de Memorias de la Fundación Solidaridad (EUROM / Universitat de Barcelona), con la participación del Diplocat. El acto ha sido presidido por Raül Romeva, conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia.

R. Romeva - D. Ramírez - A. Royo © Josep M. Ruè - Universitat de Barcelona

La universidad, con el pasado, por el futuro

El rector de la Universitat de Barcelona, descendiente de una víctima de la guerra, ha tomado la palabra en primer lugar y ha alertado contra el peligro que los hechos del pasado se repitan: ha afirmado que los discursos del miedo todavía son vigentes, hoy en día, en muchos puntos de Europa. Y ha avisado contra la tentación, por parte de los encargados de nuestra defensa, de intervenir contra de la voluntad democrática del pueblo. Ha reafirmado el compromiso de la Universitat de Barcelona con proyectos relativos a la memoria histórica, como la biblioteca del Pabellón de la República, o el Banco de Datos del ADN de los desaparecidos. Pero ha subrayado que el papel más importante de la universidad es su lucha para que la gente "pierda el miedo a pensar libremente".

La Generalitat, con la memoria

Albert Royo, secretario general del Diplocat, ha cargado contra las políticas de muchos líderes europeos "que hacen caer la cara de vergüenza". Raül Romeva también ha insistido en los vínculos entre la guerra civil española y las guerras de la actualidad, y ha recordado el drama de los refugiados de Siria: "Cualquier guerra es un fracaso de la humanidad". Romeva ha remarcado que hace falta hacer memoria, pero al mismo tiempo, ser solidarios. Y ha afirmado que Barcelona, en 1936, fue un referente de libertad, democracia y paz, y ha de continuar siéndolo ahora. Para Romeva Catalunya quiere reafirmar su personalidad internacional, justamente, para cumplir estos objectivos de libertad, democracia y paz.

La academia recuerda el 1936

El acto se ha completado con una parte académica: una conferencia del politólogo Georges Mink, hijo de un polaco miembro de las Brigadas Internacionales; la proyección de un pequeño corto elaborado por el EUROM, una mesa redonda con la participación de los historiadores Luis Martín Ramos, Mary Nash y Robert S. Coale; y una intervención de Jordi Guixé, director del Observatorio Europeo de Memorias. George Mink ha recordado la figura de su padre, un judío polaco que llegó a Barcelona para participar en la Olimpiada Popular, que se quedó a luchar en la guerra, que sufrió el exilio y que pasó por los campos de Argelès y por los campos nazis. Ha afirmado que el "No pasarán" forma parte de los referentes políticos que su padre le transmitió.

Georges Mink. © Josep M. Ruè - Universidad de Barcelona

Paralelismos con la actualidad

Mink ha resaltado que la situación de los años treinta del siglo pasado tiene muchos paralelismos con la actualidad: una deslegitimación de las élites tradicionales, un agotamiento de las formas de poder, un ascenso a algunos países de la extrema derecha, una crisis que genera incertidumbre, un aumento de las desigualdades, el surgimiento de nuevos polos geoestratégicos que desafían a las potencias tradicionales, un resurgir del imperialismo... Mink asegura que las señales son bastante negativas, y advierte que "Nunca más" sigue siendo un lema completamente vigente.