"Intentamos transmitir nuestra ilusión a todo el que quiera engalanar con nosotros". Este es el secreto, afirma Susana Font, la Secretaria de la Junta de Fiestas de Verdi del Mig, de por qué su calle ha sido una de las más premiadas en los últimos años de Festa Major de Gràcia. Deja claro, eso sí, que llevarse el premio es una forma de "culminar el trabajo hecho", pero que el mejor regalo es "ver la calle adornada como queríamos".

Carrer de Verdi. Imagen: Mar Sanchez

Este año, la calle Verdi, que se alzó como vencedora del concurso el agosto pasado, se vestirá de "California Dreams" para mostrar el clásico paraje "surfero" californiano –en la parte baja de la calle–, que abre la puerta a una réplica de Hollywood –en el tramo de arriba–. Este será el resultado de meses de trabajo, en que lo importante, afirma Susana, es poner "ilusión y constancia", siempre tras la convicción de que "hay que abrir la puerta a todo el que quiera ayudar".

Carrer de la Llibertat. Imagen: Mar Sanchez.

Este espíritu de cooperación es compartido por los voluntarios que ayudan a engalanar el resto del barrio. Es por esto que este año las asociaciones de las calles Tordera y Fraternitat de Baix se han juntado para trabajar juntas. Marta Soteras, miembro de la junta de la segunda calle mencionada, dice que "es una manera de unir fuerzas" y de imaginar "nuevas ilusiones", a pesar de destacar que el trabajo, que se viene gestando desde el pasado octubre, ha sido más difícil que otros años. "Somos dos asociaciones diferentes y encontrar el equilibrio es una tarea compleja", ha concluido Marta.

Placeta de Sant Miquel. Imagen: Mar Sanchez

En otra parte del barrio se encuentra la calle Luis Antúnez, a lado de donde nació Lola Vidal, una "gracienca" de las de "toda la vida", que describe la Festa Major de Gràcia como algo que "me sale de dentro del corazón". "Lo espero todo el año, son mis vacaciones", añade, mientras pinta uno de los objetos que adornarán su calle, que este año gira entorno la temática de "Caramel Crash". Lola añora años pasados, en qué "muchas más calles", dice, estaban adornadas, pero afirma que "la participación de todo el mundo" sigue siendo lo más importante. Este año, un grupo de personas de diferentes países que no son vecinos de la calle están ayudando a engalanarlo al lado de los que siempre han trabajado.

Calle de la Fraternidad. Imagen: Mar Sanchez

El interés de los extranjeros por las Festes de Gràcia, de hecho, se hace evidente cada mañana por las calles del barrio. Las clásicas visitas históricas que se hacen durante todo el año, pasan estos días a tener la Festa Major como tema principal. Norah Piñeiro, una de las guías de estas visitas, afirma que las calles engalanadas es lo que "más llama la atención a los extranjeros". Quizás no sabían, cuando reservaron su viaje a Barcelona, que se encontrarían el ya pintoresco barrio de Gràcia en su momento más especial del año.

"Los selfies hacen peligrar los decorados"

El peligro de que los decorados se estropeen parece ser una de las pocas notas negativas de la Festa Major. Así lo afirma Marta –de la comisión de Fraternitat de Baix–, que dice que es "muy triste" que algunas personas no "valoren el trabajo hecho" durante tanto tiempo, e "interactúen demasiado" con las guarniciones. Desde que existe la moda de los selfies, apunta, el engalanado se encuentra todavía "más en peligro", por eso le gustaría que los visitantes disfrutaran de las calles, pero sin destrozar ningún objeto.

Calle de Verdi. Imagen: Mar Sanchez

A pesar de la preocupación compartida por otros voluntarios del "peligro" que corren los adornos, todos ellos se muestran impacientes porque la traca marque el inicio de la fiesta el próximo día 15. La Festa Major de Gràcia, que se alargará hasta el 22 de agosto, es para los "graciencs" una forma de "hacer barrio" mientras enseñan, orgullosos, sus calles a todos los visitantes.