Un inmenso Titánic de 11 metros de largo y tres alto, realizado con medio millón de piezas de Lego, y un Batman a medida real, con su Batmóvil, construidos con 970.000 piezas, son las joyas de la corona de La exposición de construcciones realizadas con piezas Lego mayor de Europa, una muestra que se expone en la Cúpula del Centro Comercial Les Arenas. Más de siete millones de piezas Lego, de todos tipos, integran más de 100 maquetas, de los temas más diversos. También cuenta con una amplia zona de juegos, donde los niños pueden hacer sus propias construcciones con todo tipo de piezas Lego. Una exposición que se podrá visitar hasta el 23 de febrero, a un precio de 9 € por persona los días laborables y 10,90 los festivos (con descuentos para grupos o para visitar dos exposiciones).

batmobile Lego

Los grandes conjuntos

El aspecto más sorprendente, sin duda, de esta exposición, para el gran público, son las grandes maquetas. No sólo el Titanic y el Batmóvil, sino también la nave imperial de Star Wars, o un espectacular foro romano. Los organizadores explican que lo más difícil de estas piezas es concebirlas. Muchas de ellas se realizan en unas semanas, pero para pensarlas y resolver los problemas de construcción se pueden tardar meses. Los temas de la exposición son de lo más diversos: hay personajes reales (como el hombre más alto del mundo, que está hecho a escala 1:1), hay reproducciones de obras arquitectónicas (como el Puente de Londres), hay barcos reproducidos de forma muy esmerada (como el galeón Neptune, el de la película Piratas, de Roman Polanski), pero también hay maquestas de tipo más fantástico (una reconstrucción de una ciudad americana imaginaria de principios del siglo XX o incluso el pueblo de los Pitufos). No faltan los temas más atractivos para los niños: trenes de alta velocidad en movimiento, maquinaria pesada de obras (que también se mueve), aeropuertos, superhéroes... 

Human body

Más lúdico que educativo

Los organizadores afirman que con esta exposición también se puede aprender. Lo justifican, sobre todo, con un apartado dedicado al cuerpo humano, que tiene su mejor pieza en un espectacular esqueleto. Pero aunque hay algunas piezas que pueden tener un aspecto didáctico, como el diorama dedicado a la llegada del hombre a la Luna, en realidad la muestra tiene básicamente un aspecto lúdico, basado más en la espectacularidad que en aspectos didácticos. En realidad, la exposición es muy heterogénea. Hay desde maquetas muy pequeñas pero muy trabajadas de obras arquitectónicas o de barcos (que harán las delicias de los expertos en maquetas) a dioramas sin mucha imaginación que acumulan muchas figuras de una misma colección, pero que no tienen un trabajo artístico especial. En cambio, hay algunas que, sin ser muy grandes, tienen un toque más imaginativo, como la crónica de la caída del Muro de Berlín.

Smurfs

El Lego, más que un juego

El Espacio Fun Park, de 500 metros cuadrados, contiene centenares de miles de piezas, la mayoría de gran tamaño, para que los niños puedan jugar. También tiene pizarras, dónde se puede escribir con Lego, y unas rampas para hacer bajar a toda velocidad los coches fabricados con piezas de Lego. Un espacio que, según los organizadores, en el Sur de Europa genera grandes emociones, porque todos los niños se lanzan a participar (a diferencia de lo que pasa en el norte de Europa, en que hace falta la tarea de los animadores para garantizar la participación). Pero no todo es juego, en el Lego. Los organizadores explican que hay gente que compra los juegos más originales de Lego, de los que se suele hacer una tirada más corta, para especular con ellos. Al cabo de unos años los revenden con beneficios espectaculares. Hoy en día una buena colección de Lego vale una fortuna.

Fun Park

Obsesión por el selfie

En la misma cúpula de Las Arenas se ha instalado la exposición 3D Trick Gallery, un espacio claramente kitsch pensado para que la gente se haga selfies simulados en las circunstancias más temibles (o más ridículas). Te puedes hacer una fotografía en la comisaría, entre los peligrosos habituales, ubicado en la portada del Time, como el hombre más rico del mundo, o pescando un inmenso tiburón.

Captain America

Fuera de rodeado

La exposición de piezas d eLego no ha sido organizada por la empresa Lego, sino por Rafal Szymanski, un polaco que hace seis años se enredó en este proyecto. Szymanski nunca había jugado al Lego de pequeño, asegura que "en tiempo del comunismo no teníamos juguetes así". Pero detectó que el Lego era "el único juguete que conseguía dejar a mi hijo quieto durante una hora". A partir de aquí empezaría a coleccionar piezas de Lego y montar maquetas. Ahora, ya ha montado 74 exposiciones en 60 ciudades de toda Europa. En estos momentos, juntamente a la exposición de Barcelona, tienen sendas exposiciones montadas a Varsovia y a Madrid (diferentes de la que hay en Barcelona). Han escogido una fórmula ganadora: un juguete muy popular que anima a los niños y evoca recuerdos a los padres, unas piezas espectaculares y una oportunidad de jugar de una forma excepcional. Un recurso garantizado para divertirse en familia, estas Navidades.