El Oso de Oro de la Berlinale que ganó ayer el film Alcarràs de Carla Simón ha tenido un eco mundial, que ha pasado por Alemania, Francia e incluso Hollywood. El film ha conseguido el premio más importante que ha obtenido nunca una película en lengua catalana. La publicación más influyente de Hollywood, The Hollywood Reporter, ha dedicado una noticia al premio catalán, y lo define como un "drama emocionante y agridulce". "Alcarràs, el emocionante drama de Carla Simón sobre una familia de campesinos catalanes dedicados al melocotón, ha ganado el Oso de Oro a la mejor película en el Festival Internacional de Cine de Berlin 2022. Simón, cuyo primer largometraje, Estiu 1993, ganó el premio al mejor primer largometraje de la Berlinale en el 2017, ha vuelto triunfal con este drama agridulce, que repasa la última cosecha de verano antes de que la familia, que forma parte de una generación de campesinos, sea desalojada del lugar para dar paso a los promotores urbanos", añade. También en EE.UU., The New York Times destaca que la misma Carla Simón proviene de una familia de campesinos y ha utilizado en el film actores no profesionales. "La película se centra en una familia que cultiva la tierra desde la Guerra Civil española y se ve obligada a dejar paso a una empresa que quiere construir una granja solar en la propiedad", detalla. "En un emotivo discurso de aceptación del premio, Simón ha dedicado el galardón a los modestos campesinos "que cada día cultivan la tierra para llevar la comida a nuestro plato", lo que es "una forma de resistencia"", ha añadido.

En Europa el diario francés Le Monde ha reconocido que la película describe "las dificultades de una familia de campesinos catalanes presionada por la modernidad". "La película sigue a la familia Solé, que durante tres generaciones ha cultivado centenares de melocotoneros en unas tierras de terratenientes ricos. Pero estos últimos quieren arrancar los árboles para instalar placas solares y ofrecer a Solé que se adapte a esta nueva situación, o que se vaya. El cabeza de familia, Quimet, se niega a ver desaparecer este mundo. A su alrededor, todo gira en un frágil equilibrio familiar, desde los niños hasta las personas mayores, que tiene el riesgo de hundirse. Todos los actores están filmados con mucha ternura. La película es al mismo tiempo delicada y profunda cuando trata la modernización forzada del campo o el conflicto entre economía y ecología", analiza. El principal diario alemán, el Frankfurter Allgemeine, ha recordado que Alcarràs era una de las dieciocho obras presentadas en la Berlinale, y que ha quedado en primer lugar. "Explica la historia de una familia de fruteros del sur de Catalunya amenazados de un desalojo. La posibilidad de que sus melocotoneros sean sustituidos por placas solares divide los miembros de la familia", añade. El canal internacional de la televisión alemana, la Deutsche Welle, remarca la luz que impregna la película. "En este drama lleno de sol sobre el choque entre la agricultura tradicional y la maximización de los beneficios, la directora catalana Carla Simón retrata a una familia unida de campesinos dedicados al melocotón que se enfrentan a un desahucio después de la muerte del propietario del gran huerto. Los actores aficionados de la película impresionan con actuaciones excepcionalmente naturales", detalla.

En Italia, el diario Cinecittà News ha indicado que "esta historia ambientada en Catalunya tiene un poder universal". "Todos tenemos una familia con la que relacionarnos. No la escoges, naces -concluyó la directora-, por eso las relaciones familiares son complejas y profundas, tan llenas de contradicciones y al mismo tiempo incondicionales. La agricultura es también una cosa que al mismo tiempo es incondicional, nos afecta en todos, qué comemos cada día. Pensar en quién nos provee de alimentos y en cómo lo hace es una cosa que todos tendríamos que hacer, teniendo en cuenta también que la agricultura está ocupando el lugar de la agricultura tradicional".