La leyenda dice que el sad boy de manual no se morirá nunca. En Vittara, Pol, Toni y Uri lo quieren matar encarnizadamente. Incògnita Brutal (2023), su último álbum, es una lucha contra todo lo que significa ser ellos mismos: el vínculo con el pasado, trabajar horas y horas, perder la esencia, enamorarse o ser mediocre. Pero para poder mirar al futuro hay que atravesar la nostalgia. Ellos lo hacen arrancando la tirita de una sola estrabada, con sonidos directos, acariciados y meditativos.

Con Vittara y tantos otros se despierta, poco a poco, la nueva ola de música alternativa en catalán. Pero que no se engañen en las casas señoriales del país. Esta hornada de encabezados también se tratan de tete, se preocupan por las carencias estéticas y reflexionan ampliamente sobre su terror a dar cringe. Que la solemnidad no nos aleje nunca del caos. Y que el indie rock no nos lleve a olvidar la música de guitarras.

¿Cómo prueba la salida del disco? ¿Estáis contentos?
Uri: Después de sacar un EP con Julieta, ninguno de nosotros se esperaba tener una repercusión similar en números. A pesar de ir con el mindset de que sería un disco, en este sentido, mucho más humilde, nos hemos fiado más de acabar contentos con lo que ha salido. Y me gusta pensar que ha sido el primer paso correcto en la dirección que tendría que ir Vittara. El core de Vittara se entiende mejor con Incògnita Brutal que con dosmilset.
Toni: Sobre todo estamos contentos con respecto al progreso. Nos son iguales las visitas porque creemos que hemos hecho una evolución musicalmente.

El core de Vittara se entiende mejor con Incògnita Brutal que con dosmilset.

Explorais sonidos nuevos. Os acercáis más al 'indie rock'. ¿Es hacia aquí donde queréis llevar vuestra música?
Toni: En el disco hay una coincidencia no buscada con el nombre del título, Incògnita Brutal, que es una frase de una canción de El Petit de Cal Eril. Aquel disco está grabado en tres sitios distintos, igual que el nuestro. Sin quererlo, a cada uno de estos sitios, hemos transmitido personas diferentes. Exploramos nuevos sonidos porque es lo que nos ha salido en cada momento. Remarcamos una cosa, también. Escribir así es como nos sale, pero no queremos que cuando hablen de nosotros siempre se nos asocie al "Joder, hermano, la vida era mejor antas".
Uri: Por algún motivo, siempre tendemos mucho a la nostalgia. Es extraño, porque no vamos de este palo. Nuestras reuniones son el contrario. De alguna manera, a pesar de mantener la esencia nuestra, ya lo hemos intentado con las 3 últimas canciones que grabamos, queremos ser un poco más gamberros, más goofy.
Pol: Dejar de ser tan solemnes. Hacer música más divertida, más fácil.
Uri: Y es verdad que hacer música divertida que no caiga en el cringe muchas veces no es nada fácil.

Formais parte de una nueva ola de indie que mantiene ciertas cosas estilísticas de grupos más antiguos, pero para un público muy diferente. ¿Cómo es hacer música para un público que seguramente no busca escuchar Vittara?
Toni: Nuestra generación escucha la Mushka. Es así. Hay un target al que podríamos apelar, pero no sabemos llegar. No es un "fua, la gente no entiende nuestro arte". Pero hacemos música desde nuestra generación, intentamos hacer música para nuestra generación, pero acabamos llegando a generaciones más viejas. En este sentido, sí que hemos visto que, o tienes a la Julieta que te ayude, o estás un poco fastidiado.
Pol: Tampoco obsesionémonos mucho en cuál es el público objetivo que tenemos que tener, quiero decir, hacemos música para quien quiera escucharla.
Uri: Mira, Cala Vento salieron en 2015, cuando el boom del rock garaje en España no había golpeado. Cuando ellos salieron nadie habría dado dos duros. Yo no descarto que pueda pasar una cosa similar en Catalunya. Que haya una nueva hornada de música de guitarra. El urbano está entrando en una fase de rebuscarse, porque está ya muy quemado.

Hacemos música desde nuestra generación, intentamos hacer música para nuestra generación, pero acabamos llegando a generaciones más viejas. En este sentido, sí que hemos visto que, o tienes a la Julieta que te ayude, o estás un poco fastidiado.


Creo que el indie, el rock o la música de guitarras, generan mucha más lealtad de oyentes.
Uri: Cala Abanico tienen 60.000 oyentes mensuales. Son relativamente pocos, Julieta o Mushka tienen muchos más. Pero ellos van para|por toda España y llenan absolutamente todas las salas donde van. Porque es un público más reducido, nunca serán supermainstream, pero si te los ganas, te los ganas.

Pero yo os había oído, hace años, cuando Vittara todavía era un embrión, decir la frase "y si hacemos reggaetón en catalán"?. ¿Qué ha pasado?
Uri: Mira, hemos hecho un acto de honestidad. ¿Quiero decir, qué pollas tenemos que hacer nosotros reguetón? Se notaría mucho que está hecho forzado para ir a buscar el hook.
Pol: Lo que es guay es que nos proponemos las cosas como un reto. Y cuando nos hemos propuesto alguna cosa, siempre nos ha salido.

Es un álbum muy nostálgico, muy meditativo. El paso del tiempo está muy presente de diferentes maneras. ¿os estáis haciendo mayores? ¿Es eso lo que nos queréis decir?
Uri: Siempre tiramos por allí.
Toni: Me tiro un triple, ahora. Entre nosotros no hablamos de estas cosas y supongo que entonces nos sale plasmarlo en canciones.

Pero os preocupan.
Toni: Sí, nos preocupan, sin embargo... Mira, el otro día estábamos haciendo una canción. Y tuvimos que pararnos, porque si no volvíamos a ir allí (a la música triste). Habíamos estado dos días haciendo la letra y lo conseguimos.
Uri: Pero claro, tete, nos tuvimos que forzar.
Toni: Sí, pero mira, hemos conseguido una letra divertida que no hace cringe.

Os hace sufrir mucho, hacer cringe.
Los tres: Sí.
Uri: Para mí es lo peor que puedes hacer. Puedes tener música que esté poco elaborada, puedes tener letras que no tengan sentido o que estén poco trabajadas. Pero hacer letras que den cringe, tener una producción que da cringe es lo peor. Porque lo máximo que se te ha ocurrido hacer es eso. Y lo que más miedo me da es que alguien piense que no damos para más.


Es mucho gen z, eso que dices.
Uri: Sí, tio. Mucha obsesión con la imagen, con qué mensajes comunicamos estéticamente.

Lo que más miedo me da es que alguien piense que no damos para más.


Decíamos que es un álbum muy meditativo. Hay mucho de vosotros, aunque no seáis unos sad boys a la vida real. ¿Es un álbum hecho con la cabeza o con el corazón?
Uri: Yo creo que con la cabeza. Pero las que me habéis dejado hacer a mí, con el corazón.
Toni: Hombre, con la cabeza y el corazón. "Seny i rauxa".
Uri: "Pit i collons".
Pol: "La puta i la ramoneta".
Uri: Hay algunas que son muy, muy emotivas. Hioshi, La meva sang... Referent está hecha absolutamente con la cabeza.

También es un disco muy autoconsciente. Como si os estuvierais hablando a vosotros mismos.
Uri: Este disco es tan autorreferencial que me da miedo que la gente piense que nos gustamos demasiado. A veces también está bien poder hablar de cosas externas.
Pol: Pero en el disco no hay ninguna canción ni ninguna letra que hable o de una historia inventada, o de alguien irreal. Todo es nuestro.

Como artista también sientes que has creado una comunidad metafísica de gente. Tú no les has dado la herramienta para sentirse de una manera o de otra, pero sí que lo hacen a través de tu canción.

Pero eso somos nosotros. Una banda de hoy no puede no partir de la autoconciencia.
Toni: ¿O sea, no lo tenemos que ver como nos gustamos demasiado a nosotros, mismos, no?
Uri: Es que en realidad es un tema clave de nuestra generación. Estar pensando siempre en cómo nos sentimos. Es más. A veces, no es tanto como nos sentimos. No es explicar tu sentimiento de tristeza, sino... ¿Qué relación tengo yo con el amor por mi hermana? ¿Qué relación tengo yo, o qué relación tenemos nosotros, con la banda? ¿Qué relación tenemos con la incógnita brutal? ¿Con la presión que sentimos hacia destacar y ser normales? Nos sale muy natural.
Pol: Cuando escribimos buscamos empatía. Habrá alguien en la otra punta de Catalunya que te entenderá. Eso es una fumada, pero tú como artista también sientes que has creado una comunidad metafísica de gente. Tú no les has dado la herramienta para sentirse de una manera o de otra, pero sí que lo hacen a través de tu canción.

Hay una frase en el álbum que es "Tener una banda de rock por acabar enfadados llorando en el comedor". ¿Eso ha pasado?
Todos: Sí.
Pol: Ha pasado y ha sido uno de los momentos más importantes de Vittara.
Uri: Estoy convencido de que ha pasado en todas las bandas. Teníamos que tomar muchas decisiones todo el rato. Y es una relación tan estrecha que todavía se hace más difícil.
Pol: La clave es que todos nos pusimos de acuerdo para escribir una canción al respecto, para explicarlo y para liberarnos.

¿Al margen de eso, cómo es tener una banda con tus mejores amigos?
Uri: Hay momentos que es guay, y hay muchos más momentos que es una mierda.
Toni: ¡No hombre, no!
Uri: Mira, sois mi vida entera y sois mis mejores amigos. Pero el hecho de tener una banda ha comportado que haya estado muchos más momentos en que os quería arrancar la cabeza de lo que he tenido con el mío mejor amigo fuera de la banda.

Mira, sois mi vida entera y sois mis mejores amigos. Pero el hecho de tener una banda ha comportado que haya estado muchos más momentos en que os quería arrancar la cabeza de lo que he tenido con el mío mejor amigo fuera de la banda.

Otra cosa que decís al disco. Compartir heridas. ¿Hacer música juntos es compartir heridas?
Los tres: Y tanto.
Pol: Y crea lore entre nosotros.

Aquí iba. Yo creo que os comunicáis por telepatía. Hay cosas del Toni que solo sabéis los otros dos, y viceversa.
Toni: Yo, a Pol, si un día está haciendo una cosa y me lo parece, le diré que es terrible. Y nos reiremos. Si eso le hace una persona nueva, Pol se picará con él. Es difícil.
Uri: Yo sé perfectamente, en una situación, cómo reaccionarán antes de que pase.
Toni: Y musicalmente. Yo, cuando le paso alguna música a Pol o a Uri, es porque creo que de aquello entenderán alguna cosa especial.
Uri: Si no te hacen el visto. ¿Eh, Toni?


Hablamos de vuestro álbum dentro del panorama catalán. ¿Cómo encajáis?
Uri: Lo que está claro de Vittara es que, de momento, no encaja dentro del mainstream catalán. Vittara no lo puedes programar en el Canet Rock. Pero hay mucha gente que está haciendo cosas que también se van de eso. Socunbohemio, Galgo Lento, Xicu, Iglú... Tengo esta esperanza de creer que se puede generar una escena en catalán que funcione. Que no ha funcionado nunca.

Se tendrá que hacer un esfuerzo muy grande por parte del público para que aparezca este segundo circuito alternativo.

Hombre, eso no es verdad.
Uri: En la época de Manel eran 3. Manel, La Iaia y Amics de les Arts.

Pero también es evidente que no estaba el mismo acceso a la música. No sé ni si existía Spotify en el 2009.
Uri: Pero tampoco hay espacios. Porque en el final Catalunya, los grupos y los artistas donde hacen la pasta es fiestas mayores y festivales de verano. Y todo eso no acepta música como la nuestra. Entonces se tendrá que hacer un esfuerzo muy grande por parte del público para que aparezca este segundo circuito alternativo.


¿El Heliogàbal, quizás?
Uri: Claro, pero tú no puedes vivir del Heliogàbal. Mira, en Catalunya hay mucha gente que escucha los Strokes. La gente que escucha los Strokes es porque les gusta aquella música. Entonces si los haces alguna cosa que también les pueda gustar en catalán, lo comprarán. Pero como ya está todo tan montado a partir de eso otro...
Pol: Es que faltan muchos referentes.
Toni: Si hubiera un referente que abriera esta nueva puerta, en catalán, nosotros meteríamos el culo y no nos moveríamos de allí.
Uri: O quizás seremos nosotros, quien abra la veda.